10.11.2014 Views

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Me lo quedo mirando, incrédula.<br />

—Estás comiendo auténtica comida china. No lo que en ocasiones creo imaginar<br />

que comes.<br />

Le hago un gesto de asentimiento, divertida por lo que acaba de decir. Él y su<br />

exclusividad.<br />

Eric está de buen humor y yo me alegro horrores. Estar con él así, de buen rollo, es<br />

una maravilla. Cuando llega el momento del postre, va a la cocina, trae unas trufas y las<br />

deja ante mí.<br />

Coge una cuchara, parte un trozo de trufa y la pone ante mi boca. Sonrío, abro la<br />

boca y tras hacer un sinfín de gestos con los ojos y la boca, murmuro:<br />

—¡Diossssssssss! ¡Qué rico!<br />

Eric sonríe y vuelve a meterme otra trufa en la boca. La paladeo. Disfruto y me<br />

dispongo a pedir más, cuando él se me adelanta.<br />

—¿Puedo probarla yo?<br />

Asiento. Pasa la trufa por mis labios, se acerca a mi boca y la chupa durante unos<br />

segundos con delicadeza hasta que dice, separándose de mí:<br />

—Deliciosa.<br />

<strong>Lo</strong> miro. Me mira y sonreímos.<br />

Ese tonteo idiota es tan sensual que no quiero ser su amiga, quiero ser algo más. Y<br />

cuando voy a lanzarme sobre él, desesperada porque me bese, me interrumpe:<br />

—Jud, hace un rato has dicho que…<br />

—Sé lo que he dicho, olvídalo.<br />

Eric me mira… Piensa… piensa y, finalmente, añade sin cambiar su gesto:<br />

—No vuelvas a decir eso de que yo te considero mi puta, por favor, Jud. Me<br />

destroza pensar que tú piensas eso de mí.<br />

—Vale… Se me fue la boca. <strong>Lo</strong> siento.<br />

Sus dedos perfilan mis labios con delicadeza.<br />

—Jud… tú para mí eres especial, muy especial. —Nos miramos fijamente durante<br />

unos segundos. Al final cambia el tono de su voz y prosigue—: No puedes marcharte de mi<br />

lado sin darme una explicación y esperar que yo no me vuelva loco de preocupación.<br />

Prefiero que llames a mi puerta y me digas «¡Adiós!», a creer que estás y que no estés. ¿De<br />

acuerdo?<br />

—Si no lo hice, fue porque que no quería llamarte gilipollas o algo peor.<br />

—Llámamelo, si lo necesitas.<br />

—No me des ideas —bromeo.<br />

Sus labios se curvan.<br />

—Por favor, no vuelvas a marcharte sin decirme nada.<br />

—¡Valeeeeeeeee…! Pero que conste que pensaba regresar para continuar con el<br />

trabajo.<br />

—No hace falta.<br />

—¡¿No?!<br />

—No.<br />

—¿Por qué?<br />

—Ha surgido algo.<br />

—¿Me has despedido? Pero ¡si todavía no te he llamado gilipollas!<br />

Eric sonríe y me introduce otra trufa en la boca, para que me calle, supongo.<br />

—He anulado las reuniones de la semana que viene y las he dejado para más

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!