10.11.2014 Views

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

8<br />

Estoy dormida como un tronco cuando oigo el sonido de la puerta de mi casa al<br />

abrirse. Salto de la cama ¿Qué hora es? Miro el reloj de mi mesilla. Las once y siete. Me<br />

tumbo de nuevo en la cama. No quiero saber quién es hasta que, de pronto, una pequeña<br />

bomba cae sobre mí y grita:<br />

—¡Hola, titaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!<br />

Mi sobrina Luz.<br />

Maldigo en silencio, pero luego miro a la pequeña y la agarro para besarla con<br />

amor.<br />

Adoro a mi sobrina. Pero cuando mis ojos se cruzan con los de mi hermana, mi<br />

mirada dice de todo menos bonita. Veinte minutos después y recién salida de la ducha,<br />

entro en el comedor en pijama. Mi hermana está preparando algo de desayuno mientras mi<br />

pequeña Luz, espachurra entre sus brazos al pobre Curro y ve los dibujos de la televisión.<br />

Entro en la cocina, me siento en la encimera y pregunto:<br />

—¿Se puede saber qué haces en mi casa un sábado a las once de la mañana?<br />

Mi hermana me mira y pone un café ante mí.<br />

—Me engaña —cuchichea.<br />

Sorprendida por sus palabras, me dispongo a contestarle, pero ella baja la voz para<br />

que Luz no la oiga y prosigue:<br />

—Acabo de descubrir que el sinvergüenza de mi marido ¡me engaña! Me paso<br />

media vida a régimen, yendo al gimnasio, cuidándome para estar siempre estupenda y ¡ese<br />

desgraciado me engaña! Pero no, esto no va a quedar así. Te juro que voy a contratar al<br />

mejor abogado que encuentre y le voy a sacar hasta los higadillos por cabrón. Te juro<br />

que…<br />

Necesito un segundo. Tiempo muerto. Levanto la mano y pregunto:<br />

—¿Por qué sabes que te engaña?<br />

—<strong>Lo</strong> sé y punto.<br />

—No me vale esa respuesta —insisto cuando la pequeña entra en la cocina.<br />

—Mami, voy al baño.<br />

Raquel asiente y dice:<br />

—Oye, no te olvides de limpiarte el petete con papel, ¿vale?<br />

La pequeña desaparece de nuestra vista.<br />

—Ayer Pili, la madre de la amiguita de Luz —continúa—, me confesó que<br />

descubrió que su marido la engañaba cuando éste comenzó a comprarse él mismo la ropa.<br />

Y justamente, Alfredo hace dos días se compró una camisa ¡y unos calzoncillos!<br />

Eso me deja patitiesa. No sé qué decir. Efectivamente, se dice que uno de los<br />

síntomas para desconfiar en un hombre es ése. Pero claro, tampoco se puede decir que eso<br />

sea una tónica general en todos. Y menos en mi cuñado. <strong>Que</strong> no, que no me lo imagino.<br />

—Pero, Raquel, eso no quiere decir nada mujer…<br />

—Sí. Eso quiere decir mucho.<br />

—¡Anda ya, exagerada!—río para quitarle importancia.<br />

—De exagerada nada, cuchufleta. Me mira de forma extraña… como si quisiera<br />

decirme algo y… cuando hacemos el amor, él…<br />

—No quiero saber más—la interrumpo. Pensar en mi cuñado en plan caliente no me<br />

apetece.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!