10.11.2014 Views

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—En el gimnasio, cada vez que te veo desnuda en los vestuarios, deseo chuparte<br />

así. Por cierto, Rebeca te manda recuerdos.<br />

Voy decir cuatro frescas de esa tía cuando ella se baja los tirantes de su camisón y<br />

deja sus tersos y magníficos pechos operados ante mí. Me coge las manos y me las coloca<br />

sobre ellos. Sus manos cubren las mías y me hace aplastarlos.<br />

Cuando quita sus manos de las mías, sigo haciéndolo. Le toco los pezones como sé<br />

que a mí me gusta y se los estrujo. Ella me mira, se muerde los labios y jadea. Acerca su<br />

cara a la mía. No me muevo y, cuando creo que me va a besar y no puedo retroceder,<br />

murmura:<br />

—Ya me ha advertido Eric que no puedo probar esos labios tan tentadores que<br />

tienes, pero te voy a devorar los otros labios y lo que esconden en su interior, igual que<br />

deseo cada vez que te veo. Te los voy a morder y a chupar de tal manera que querrás<br />

hacerme lo mismo a mí.<br />

—No… yo no… —susurro dispuesta a marcar un poco mi terreno.<br />

—Tú no ¿qué?<br />

Dispuesta a darle una patada si se pasa conmigo, aclaro:<br />

—Yo nunca he complacido a una mujer. No es lo mío.<br />

—¿Me quieres complacer a mí?<br />

—No.<br />

Se mueve sobre mí. Se da la vuelta hasta que su vagina está sobre mi cara y la mía<br />

bajo su boca. No me roza, sólo la muestra y murmura mientras siento su aliento.<br />

—Hazlo sólo una vez. Si no te gusta, te prometo que me retiraré.<br />

Nunca he visto una vagina tan cerca. Está limpia, depilada como la mía, reluciente y<br />

tentadora. Ensimismada, la observo cuando la escucho jadear.<br />

—Judith… saca la lengua una vez… Sólo una vez. Mira así…<br />

Noto su lengua pasar lentamente sobre mis labios exteriores. Tiemblo.<br />

Abducida por el momento y por la excitación que siento, hago lo que me pide. Saco<br />

mi lengua y lo hago.<br />

—Oh, sí… —la oigo decir.<br />

La sensación me gusta y vuelvo a pasar mi lengua. Ella hace lo mismo y la que<br />

jadea ahora soy yo.<br />

—Hagamos una cosa. Repite lo mismo que yo te haga.<br />

Sin más, aquella mujer abre los labios exteriores de mi vagina y posa su ardiente<br />

boca en mí. Jadeo… pero hago lo mismo. Abro mi boca y chupo su interior. Durante unos<br />

segundos intento hacer lo que ella hace pero no puedo… Yo quiero mover mi lengua de<br />

otra manera y mordisquearle los labios internos.<br />

Me olvido de mis prejuicios y la mordisqueo. Noto que ella tiembla. Sus labios se<br />

abren ante mi contacto y vislumbro el clítoris. Curiosa, llevo mi lengua hasta él y lo rozo.<br />

Éste responde hinchándose en décimas de segundo y yo me inquieto.<br />

—Oh… Judith… me estás volviendo loca… ¿De verdad que nunca lo habías hecho?<br />

—Nunca.<br />

Avivada por la visión de su clítoris, hago lo que Eric suele hacerme. <strong>Lo</strong> toco con la<br />

punta de la lengua, lo rodeo y, cuando está hinchado, lo aprisiono entre mis labios y estiro.<br />

Marisa se contrae y jadea. Intenta retirarse pero le agarro los muslos y me llevo el<br />

clítoris a mi boca para avivarlo más y más.<br />

Pensé que aquello me daría asco, pero no. Paseo mi boca por su vagina<br />

perfectamente depilada y mordisqueo su clítoris y eso me hace sentir poderosa y exigente.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!