10.11.2014 Views

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

7<br />

Desnuda y con su duro cuerpo sobre el mío, intento recuperar el control de mi<br />

respiración. <strong>Lo</strong> ocurrido ha sido ¡fantástico! Le acaricio la cabeza, que reposa sobre mi<br />

cuerpo, con mimo y aspiro su perfume. Es varonil y me gusta. Noto su boca sobre mi pecho<br />

y eso también me gusta. No quiero moverme. No quiero que él se mueva. Quiero disfrutar<br />

de ese momento un segundo más. Pero entonces, él rueda hacia el lado derecho de la cama<br />

y me mira.<br />

—¿Todo bien, Jud?<br />

Digo que sí con la cabeza. Él sonríe.<br />

Instantes después veo que se levanta y se marcha de la habitación. Oigo la ducha.<br />

Deseo ducharme con él pero no me ha invitado. Me siento en la cama sudorosa y veo en mi<br />

reloj digital que son las siete y media.<br />

¿Cuánto tiempo hemos estado jugando?<br />

Minutos después aparece desnudo y mojado. ¡Apetecible! Me sorprendo al darme<br />

cuenta de que coge los calzoncillos y se los pone.<br />

—Anoche perdisteis el partido de fútbol contra Italia. ¡<strong>Lo</strong> siento! Os mandaron a<br />

casita.<br />

Eric me mira y añade:<br />

—Sabemos perder, te lo dije. Otra vez será.<br />

Sigue vistiéndose sin inmutarse por lo que le acabo de decir.<br />

—¿Qué haces? —le pregunto.<br />

—Vestirme.<br />

—¿Por qué?<br />

—Tengo un compromiso —responde escuetamente.<br />

¿Un compromiso? ¿Se va y me deja así?<br />

Irritada por su falta de tacto, tras lo que ha ocurrido entre nosotros, me pongo la<br />

camiseta y las bragas.<br />

—¿Vas a repetir con mi jefa? —le suelto, incapaz de morderme la lengua.<br />

Eso lo sorprende.<br />

¡Ay, Dios! Pero ¿qué he dicho?<br />

Sin mover un solo músculo de su cara se acerca a mí, vestido únicamente con los<br />

calzoncillos.<br />

—Sabía que eras curiosa, pero no tanto como para leer las tarjetas que no son para ti<br />

—me dice, escrutándome con su mirada.<br />

Eso me avergüenza. Acabo de dejar constancia de que soy una fisgona. Pero sigo<br />

mostrándome incapaz de contener mi lengua.<br />

—<strong>Lo</strong> que tú pienses me da igual —le digo.<br />

—No debería darte igual, pequeña. Soy tu jefe.<br />

Con un descaro increíble, lo miro, me encojo de hombros y respondo:<br />

—Pues me lo da, seas mi jefe o no.<br />

Me levanto de la cama y camino hacia la cocina.<br />

Quiero agua, ¡agua! No champán con olor a fresas. Cuando me vuelvo está detrás de<br />

mí.<br />

—¿Qué haces que no te vistes y te vas? —le pregunto sin inmutarme y levantando<br />

una ceja.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!