10.11.2014 Views

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Sí… lo confieso… para mí también lo es.<br />

—Te vi esta mañana con Miguel, ¿qué hacías?<br />

—Desayunar, como cada mañana.<br />

—Ese tipo…<br />

—Escucha, guaperas —le corto—, Miguel y yo sólo somos compañeros. Nos<br />

llevamos fantásticamente bien, pero nada más. Sí que es cierto que me tira los trastos, pero<br />

él sabe que conmigo no tiene nada que hacer.<br />

—¿<strong>Lo</strong> ves? Me lo acabas de confesar. ¡Te tira los trastos!<br />

Su gesto serio me encanta. Sus celos tontos e infundados se me antojan entrañables.<br />

<strong>Lo</strong> beso.<br />

—No hay peligro. No te comas la cabeza por algo que nunca será.<br />

—¿Nunca?<br />

—Nunca, Eric… créeme, cielo. Yo sólo te quiero y te necesito a ti. —Cuando veo<br />

cómo me mira, me asusto de lo que acabo de decir y añado—: En cambio, yo sí me puedo<br />

comer la cabeza y preocuparme.<br />

—Tú, ¿por qué?<br />

Resoplo y pregunto:<br />

—¿Has jugado alguna vez con mi jefa?<br />

Clava sus ojazos azules en mí. Durante un rato, que se me hace eterno, madura la<br />

respuesta.<br />

—He cenado con ella y reconozco que he tonteado verbalmente en esas cenas, pero<br />

poco más. Nunca mezclo el trabajo con mis juegos.<br />

Su contestación me hace reír.<br />

—Vale… ¿Y yo qué soy? Te recuerdo que trabajo para tu empresa…<br />

—Tú has sido mi única excepción. Desde el momento en el que te vi en el ascensor<br />

y me confesaste que podías convertirte en la niña de El exorcista, creo que me enamoré de<br />

ti.<br />

—¿Ah, sí?<br />

—Sí… por eso no he parado de perseguirte hasta tenerte así como te tengo ahora.<br />

Desnuda y entre mis brazos.<br />

—Me gusta saberlo —reconozco encantada.<br />

Eric me besa y me roba el aliento.<br />

—Más me gusta a mí saber que te tengo… morenita.<br />

Sonrío y esta vez soy yo la que lo besa.<br />

—A partir de ahora te prohíbo que tontees verbalmente con mi jefa, ¿entendido?<br />

Mi adonis particular mueve su cabeza en un gesto afirmativo y me devora los labios<br />

como sólo él sabe hacer.<br />

—Yo sólo te quiero a ti, cariño. Sólo me haces falta tú.<br />

Su boca baja a mis pechos; me echo hacia atrás y se los retiro. Al moverme noto el<br />

movimiento de su erección y ya anhelo que continúe el juego. Eric sonríe y me da un azote<br />

en el trasero justo en el momento en el que se abre la puerta de la calle y me quedo a<br />

cuadros al ver a mi hermana y a mi sobrina.<br />

—Por el amor de Dios, ¿qué hacéis? —grita mi hermana al vernos.<br />

Rápidamente tapa los ojos a mi sobrina y se dan la vuelta.<br />

Eric me mira divertido y yo lo miro a él. Me quiero reír pero al ver que mi sobrina<br />

intenta darse la vuelta para mirarnos, le murmuro a Eric:<br />

—Vamos a vestirnos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!