Pideme-Lo-Que-Quieras

Recommendations

Info

Necesito ese abrazo. Oigo que la puerta se cierra y lloro con más pena. No sé durante cuánto tiempo estamos así hasta que de pronto soy consciente de que tiene la camisa empapada de lágrimas. Finalmente me separo de él. —Curro, mi gato, ha muerto —logro murmurar. Es la primera vez que digo aquella terrible y horrible palabra. ¡La odio! Mi cara vuelve a contraerse y comienzo a llorar. Esta vez siento que él tira de mí y se sienta en el sofá. Me sienta a su lado. Intento hablar, pero el hipo por mi tristeza no me lo permite. Sólo consigo articular palabras entrecortadas, mientras mi cuerpo se contrae involuntariamente y veo que él está totalmente desconcertado. No sabe qué hacer. Finalmente se levanta del sillón, coge un vaso y lo llena de agua. Me lo trae y me obliga a beber. Cinco minutos después me siento algo más tranquila. —Lo siento, Jud. Lo siento muchísimo. Asiento como puedo, mientras aprieto mis labios y trago el nudo de emociones que, de nuevo, pugna por salir de mi interior. Abrazada a él apoyo mi cabeza sobre su pecho y siento que mis lágrimas salen de nuevo descontroladas. Esta vez no tengo hipo y el simple hecho de sentir cómo su mano me acaricia el pelo y el brazo me reconforta. Sobre las doce de la noche, la pena me sigue dominando, pero ya soy capaz de controlar mi cuerpo y mis palabras, de modo que me incorporo para mirarlo. —Gracias —digo. Siento que se conmueve, sus ojos lo revelan. Acerca su frente a la mía y me susurra:. —Jud… Jud… ¿Por qué no me lo dijiste? Te hubiera acompañado y… —No he estado sola. Mi hermana ha estado conmigo en todo momento. Eric mueve su cabeza, comprensivo, y me pasa sus dedos pulgares por debajo de los ojos para retirar unas lágrimas. —Deberías descansar. Estás agotada y tu mente necesita relajarse. Asiento. Pero entonces me doy cuenta de que su gesto se contrae. —¿Te encuentras bien? —le pregunto. Sorprendido por aquella pregunta, me mira. —Sí. Sólo me duele un poco la cabeza. —Si quieres, tengo aspirinas en el botiquín. Veo que sonríe. Entonces me da un beso en la cabeza. —No te preocupes. Se pasará. Necesito dormir, pero no quiero que se vaya, de modo que le sujeto la camisa para intentar impedírselo. —Me gustaría que te quedaras conmigo, aunque sé que no puede ser. —¿Por qué no puede ser? —No quiero sexo —murmuro, con una aplastante sinceridad. Eric levanta su mano y me toca el óvalo de la cara con una ternura que, hasta el momento, nunca había utilizado conmigo. —Me quedaré contigo y no intentaré nada hasta que tú me lo pidas. Eso me sorprende. Se levanta y me tiende la mano. Yo se la cojo y me lleva hasta mi habitación. Asombrada, observo cómo se quita los zapatos. Yo hago lo mismo. Después se quita el pantalón. Lo imito. Deja la camisa sobre una silla y se queda vestido sólo con unos bóxers negros. ¡Sexy! Abre mi cama y se mete en ella. Consecuente con lo que le he pedido, me quito la camisa, después el sujetador y saco de debajo de mi almohada mi camiseta de
tirantes y el culotte de dormir. Es del Demonio de Tasmania. Veo que sonríe y yo pongo los ojos en blanco. Tras ponerme el pijama abro una pequeña cajita redonda, saco una pastillita y me la tomo. —¿Qué es eso? —Mi anticonceptivo —aclaro. Instantes después me tumbo junto a él, que pasa su brazo bajo mi cuello. Me acerca hasta él y me besa en la punta de la nariz. —Duerme, Jud… duerme y descansa. Su cercanía y su voz me relajan y, abrazados, siento que me quedo profundamente dormida.
Page 2 and 3:
Tras la muerte de su padre, el pres
Page 4 and 5:
Para todas aquellas personas a las
Page 6 and 7:
dejar de mirar lo que hacen. Entonc
Page 8 and 9:
café y contesto: —¡Acabado! Los
Page 10 and 11:
Veo que el hombre me mira sorprendi
Page 12 and 13:
3 A la mañana siguiente, cuando ll
Page 14 and 15:
Él vuelve a dar otro paso y yo, al
Page 16 and 17:
convierta en gelatina entre sus man
Page 18 and 19:
—No. Como mi hermana no se conten
Page 20 and 21:
—¿Sale a cenar con muchos hombre
Page 22 and 23:
dulce—. Hazlo por mí y pruébalo
Page 24 and 25: ellos, ¿no crees? —No… lo sé.
Page 26 and 27: 5 Al día siguiente, cuando llego a
Page 28 and 29: —Señor Zimmerman, me acaba de ll
Page 30 and 31: por la cintura para acercarme a él
Page 32 and 33: coge de las piernas y me las separa
Page 34 and 35: cabida y noto cómo mi útero se co
Page 36 and 37: No responde. Sólo me mira, desafia
Page 38 and 39: —Quiero que me penetres fuerte. Q
Page 40 and 41: 8 Estoy dormida como un tronco cuan
Page 42 and 43: ¿Que no lo haga enfadar? Este tío
Page 44 and 45: —Pues la música es algo maravill
Page 46 and 47: Eso me excita y me hace reír. De p
Page 48 and 49: las piernas. —Espero que dentro d
Page 50 and 51: 11 Entre risas, insinuaciones y toc
Page 52 and 53: Cuando va a chuparlos se los alejo
Page 54 and 55: Su cuerpo encaja con el mío. Sient
Page 56 and 57: pared y yo me sujeto a una barra de
Page 58 and 59: —¿Te apetece que lo veamos? —p
Page 60 and 61: —Tú dijiste que sí. Recuérdalo
Page 62 and 63: Recordar cómo miraba a Lolo, un ex
Page 64 and 65: ¿Por qué no puede aceptar mi resp
Page 66 and 67: 14 A las siete y media de la mañan
Page 68 and 69: —En seguida, señor Zimmerman. Me
Page 70 and 71: —¿Te está entrando el nervio? V
Page 72 and 73: sin prestarme mucha atención y reg
Page 76 and 77: 16 Suena el despertador. Lo miro: l
Page 78 and 79: esa en la cabeza. —Vamos, son las
Page 80 and 81: manera que no puedo decir que no. Y
Page 82 and 83: 17 Mi jefa se vuelve loca cuando Er
Page 84 and 85: de sus labios. Al cabo de pocos seg
Page 86 and 87: —Ésta me la pagas. Eric ni se in
Page 88 and 89: Tras una enorme tanda de besos, abr
Page 90 and 91: —¿Solas? Por un instante tengo l
Page 92 and 93: ¡Estoy cardíaca! Nunca he hecho n
Page 94 and 95: Cierro los ojos. Sólo de escuchar
Page 96 and 97: Y que nunca te olvides, que soy yo
Page 98 and 99: Mi respuesta lo sorprende. —Jud
Page 100 and 101: fechoría, meto una pierna entre la
Page 102 and 103: 20 El fin de semana pasa y el lunes
Page 104 and 105: Quiero preguntarle, pero no quiero
Page 106 and 107: Sin mirar a mi particular Iceman qu
Page 108 and 109: 21 Cuando todo acaba, Amanda, Eric
Page 110 and 111: me avisa de que me va a hacer suya.
Page 112 and 113: 22 El viernes, cuando despierto en
Page 114 and 115: salto. Me levanto. —¡Diossss! ¡
Page 116 and 117: Me lo quedo mirando, incrédula.
Page 118 and 119: —Porque no quiero hacerte sufrir.
Page 120 and 121: le ocurre. —Hoy no, pequeña. Un
Page 122 and 123: 23 Me despierto sobresaltada. Miro
Page 124 and 125:
Me la entrega y la paseo por mi pie
Page 126 and 127:
24 Después de un maravilloso sába
Page 128 and 129:
—No. —¿Entonces? —Tengo obli
Page 130 and 131:
25 Lunes El despertador suena a las
Page 132 and 133:
27 Miércoles Vuelvo a enviarle otr
Page 134 and 135:
29 Viernes Mi desesperación es má
Page 136 and 137:
soporto que te metas en mi vida y
Page 138 and 139:
—Pero ¿desde cuándo utilizas t
Page 140 and 141:
30 El sábado por la tarde decido s
Page 142 and 143:
31 Cuando llego al Amnesia, mis ami
Page 144 and 145:
32 Con el lunes comienza la semana
Page 146 and 147:
Lo miro, desconcertada. ¿Otra vez
Page 148 and 149:
—Mira, cariño mío —continúa,
Page 150 and 151:
piscina mientras me visto. Se resis
Page 152 and 153:
—Prometo que la próxima vez te l
Page 154 and 155:
Pero yo ya le he tomado el gustillo
Page 156 and 157:
36 Durante seis días, mi mundo es
Page 158 and 159:
—¡Venga ya…! No digas tonterí
Page 160 and 161:
37 El camino de regreso a Jerez es
Page 162 and 163:
saltar con esa maldita moto y los c
Page 164 and 165:
Al día siguiente, Eric me recoge m
Page 166 and 167:
39 A las nueve de la noche, tras la
Page 168 and 169:
—Ven. Entremos en el jacuzzi. Lo
Page 170 and 171:
Una vez desnuda, mi excitación es
Page 172 and 173:
Aquella noche, en la soledad de nue
Page 174 and 175:
nueva y estoy convencido de que muc
Page 176 and 177:
41 A las ocho de la tarde, Frida y
Page 178 and 179:
—¿Te gustaría pasar un agradabl
Page 180 and 181:
—Perfecto. —Eric sonríe y veo
Page 182 and 183:
martilleo de mi corazón mientras c
Page 184 and 185:
la cabeza. En ese momento, Björn m
Page 186 and 187:
—Perdóname, cariño. Me he dejad
Page 188 and 189:
42 Tres días después, seguimos en
Page 190 and 191:
uen merecido y… ¡Oh, Dios mío,
Page 192 and 193:
43 Los maravillosos días juntos co
Page 194 and 195:
mientras Eric pone la punta de su p
Page 196:
Excitada por mi situación, juguete
Page 199 and 200:
Asiento, deseosa de creer lo que el
Page 201 and 202:
Su comentario, en especial su cara,
Page 203 and 204:
la defensiva, me saca de mis casill
Page 205 and 206:
En ese instante aparece Andrés por
Page 207 and 208:
que se comporte como un amigo. Mi h
Page 209 and 210:
47 El 27 de agosto me reincorporo a
Page 211 and 212:
Atónito, asiente, aún sorprendido
Page 213 and 214:
48 De: Judith Flores Fecha: 4 de se
Page 215 and 216:
Para: Eric Zimmerman Asunto: Sí…
Page 217 and 218:
Asiento y salimos del estudio. —N
Page 219 and 220:
50 A las once obligo a Nacho a que
Page 221 and 222:
En cuanto me libro de su camisa y s
Page 223 and 224:
51 El sábado, el sexo, los besos y
Page 225 and 226:
corazón bombea muy fuerte y apenas
Page 227 and 228:
52 La semana comienza con fuerza y
Page 229 and 230:
Tras la hora de comer, regreso a mi
Page 231 and 232:
—Sí… lo confieso… para mí t
Page 233 and 234:
mi gesto, ríe conmigo y deseoso de
Page 235 and 236:
—Tú déjame a mí, ¿vale? Migue
Page 237 and 238:
55 El lunes, Eric tiene que viajar
Page 239 and 240:
¿Su novia? ¿Acabo de conocer a su
Page 241 and 242:
56 La madre de Eric resulta ser una
Page 243 and 244:
—Hijo —añade su madre—, sigu
Page 245 and 246:
57 Vivir sin Eric se me hace difíc
Page 247 and 248:
De: Eric Zimmerman Fecha: 19 de oct
Page 249 and 250:
58 De vuelta a la oficina, mi mundo
Page 251 and 252:
—Cuando tenga los informes, me lo
Page 253 and 254:
el pelo mientras desayuno con ella?
Page 255 and 256:
Su mano me hace separar las piernas
Page 257 and 258:
Eric me mira… me mira… me mira
Page 259 and 260:
Marisa se restriega contra mí y la
Page 261 and 262:
cariño? Muevo mi cabeza afirmativa
Page 263 and 264:
60 A la mañana siguiente, Eric y y
Page 265 and 266:
Su cara se contrae al escuchar eso,
Page 267 and 268:
Calor… calor… y más calor…
Page 269 and 270:
—Por favor, la que chilla es mi h
Page 271 and 272:
Eric clava su mirada en ella. —Va
Page 273 and 274:
—Un diamante para mi precioso dia
Page 275 and 276:
64 A primeros de diciembre, la madr
Page 277 and 278:
un jadeo y escucho su bronco gemido
Page 279 and 280:
—Me alegra ser la primera y te as
Page 281 and 282:
Estoy caliente. Muy caliente. Helga
Page 283 and 284:
ecibirme. En ese instante, noto el
Page 285 and 286:
—Lo sé cariño, pero regresa a M
Page 287 and 288:
—Ibas a vivir conmigo a Alemania,
Page 289 and 290:
delante de mi cara: —Salga de mi
Page 291 and 292:
—Y ahora, pedazo de imbécil, lla
Page 293 and 294:
—Toma, entréguele mi despido fir
Page 295 and 296:
cargada de tensión y furia me info
Page 297 and 298:
Pídeme lo que quieras Megan Maxwel
show all

Pideme-Lo-Que-Quieras

Create successful ePaper yourself

Delete template?

Save as template?