10.11.2014 Views

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

Pideme-Lo-Que-Quieras

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Me acerco a él y lo beso, pero él vuelve a colocarme donde estaba.<br />

—Marta es mi hermana.<br />

¿Hermana? Eso me sorprende. Miguel me comentó que Eric sólo tenía una<br />

hermana, pero Eric prosigue:<br />

—¿Recuerdas que te comenté que mi hermana Hannah había muerto en un<br />

accidente? —asiento—. Hannah tenía un hijo que está a mi cargo. Era madre soltera. El<br />

pequeño se llama Flyn y tiene nueve años. Desde que ocurrió lo de Hannah, se ha vuelto un<br />

niño difícil de tratar y sólo nos da disgustos. En julio, cuando tuve que regresar a Alemania<br />

y suspender el viaje a las delegaciones, fue por un problema con él. Mi hermana y mi<br />

madre no consiguen controlarlo y por eso recibo tantas llamadas de Marta. Flyn sólo me<br />

respeta a mí y mi hermana necesita que regrese a Alemania. —Escuchar eso me pone sobre<br />

alerta y él prosigue—: Escucha, Jud, te quiero pero también quiero a Flyn y no lo puedo<br />

abandonar. Puedo estar contigo aquí durante varios días, pero tarde o temprano tendré que<br />

regresar a mi día a día en Alemania. No me puedo permitir cambiar mi residencia. <strong>Lo</strong>s<br />

psicólogos no creen que otro cambio sea bueno para Flyn y, aunque quizá es una locura<br />

demasiado precipitada, me gustaría que te trasladaras a vivir conmigo a Alemania. —Mis<br />

ojos se abren escandalosamente y él añade—: <strong>Lo</strong> sé, pequeña, lo sé. Sé que es una locura,<br />

pero te quiero, me quieres y me gustaría que lo pensaras, ¿de acuerdo?<br />

Asiento, mientras intento procesar toda aquella información y, cuando voy a decir<br />

algo, Eric pone uno de sus dedos en mi boca y susurra de nuevo:<br />

—Aún no he acabado, Jud. Tengo más cosas que explicarte. Si cuando acabe, aún<br />

me quieres besar y continuar a mi lado, no seré yo el que te lo impida. —Sus palabras me<br />

sorprenden, pero él prosigue—: ¿Recuerdas cuando te dije que no te quería hacer daño?<br />

—Sí.<br />

—Pues siento decirte que, llegados a este punto, te lo voy a hacer sin querer y nada<br />

tiene que ver con lo que te acabo de explicar.<br />

Frunzo el ceño. No entiendo de lo que habla. Me coge las manos.<br />

—Jud…tengo un problema y, aunque no quiero pensar en él, en un futuro sé que se<br />

agravará.<br />

—¿Un problema? ¿Qué problema?<br />

—¿Recuerdas las medicinas que viste en mi neceser? —Muevo mi cabeza<br />

afirmativamente, asustada—. Es algo relacionado con algo que te encanta de mí y que en<br />

más de una ocasión te he dicho que yo odio. Son mis ojos y cuando te lo explique seguro<br />

que entenderás muchas cosas.<br />

—Dios mío, Eric. ¿Qué te ocurre?<br />

—Tengo un problema en la vista. Padezco un glaucoma. Una enfermedad heredada<br />

de mi maravilloso padre y, aunque me lo estoy tratando y de momento estoy bien, la<br />

enfermedad con el tiempo avanzará y, para mi desgracia, es irreversible. Quizá en un futuro<br />

me quede ciego.<br />

Pestañeo y pregunto en un hilo de voz:<br />

—¿Qué es un glaucoma?<br />

—Es una enfermedad crónica del ojo. Una enfermedad del nervio óptico que a<br />

veces me produce visión borrosa, dolor de ojos y de cabeza o náuseas y vómitos. Creo que<br />

ahora, al saberlo, entenderás muchas cosas de mí.<br />

Mi cuerpo se ha paralizado, excepto mis pestañas. El tema Betta me importa un<br />

pepino. El problema de su sobrino y mi traslado de residencia es algo que hablaremos. Pero<br />

Eric acaba de decirme que tiene un problema en la vista y yo no puedo reaccionar. Mi

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!