Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl
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Este estudio está lleno de sugestiones. Discutiremos<br />
brevemente dos puntos. El primero ya nos es conocido: la interrelación<br />
entre la pareja.<br />
Del punto de vista físico las 6 mujeres eran sanas. Sus<br />
esposos sufrieron de una fertilidad limitada. Por eso tuvo que<br />
recurrirse a la inseminación artificial. (En 5 de los 6 casos pudo<br />
usarse el semen del esposo).<br />
Sin embargo, cuando las mujeres se vieron enfrentadas<br />
con la posibilidad de realizar sus deseos conscientes de maternidad,<br />
se angustiaron tanto que perdieron, temporariamente<br />
por lo menos, su fertilidad. Podemos deducir de nuevo que<br />
ya su conflicto inconsciente con la maternidad influyó en la<br />
elección marital, como perturbó después su posibilidad de<br />
concebir o (en el segundo caso) de llevar a término un embarazo.<br />
Y, segundo, esta perturbación física era provocada por<br />
su ansiedad. Es posible, pues, que angustias intensas o crónicas<br />
(el "stress" de los norteamericanos, un estado de tensión<br />
ansiosa crónica, responsable de muchos trastornos psicosomáticos)<br />
influyan seriamente sobre la fertilidad femenina.<br />
Dejamos de lado aquí, deliberadamente, la influencia del<br />
stress sobre la fertilidad del hombre. No pertenece a nuestro<br />
tema. Además, está poco estudiado. Pero que resulta igualmente<br />
influenciable y determinada por factores psicológicos,<br />
lo demuestra bien el estudio citado como lo subrayan también<br />
sus actores, como asimismo los experimentos de Stieve, que<br />
citaremos ahora en forma muy resumida y únicamente en lo<br />
que se refiere a la mujer.<br />
Sucedía en la Alemania nazi, que nadie habría podido<br />
acusar de psicologismo. Los libros de Freud habían sido<br />
quemados públicamente. Sin embargo, preocupados por la<br />
grandeza de la raza, las autoridades apoyaron todos los estudios<br />
de factores que pudiesen ser causantes de una disminución<br />
de la fertilidad.<br />
211<br />
H. Stieve (véase Ind. Bibl.) logró demostrar por métodos<br />
objetivos, e. d. anatómicos e histológicos la influencia de los<br />
procesos psicológicos sobre el aparato genital.<br />
Una persona sana expuesta durante semanas a una<br />
amenaza continua de muerte, evidentemente sufre de angustia.<br />
Se le ocurrió a Stieve hacer la autopsia de los cadáveres<br />
de presos de ambos sexos que hubieran muerto ajusticiados,<br />
para investigar el estado de sus órganos genitales. Previamente,<br />
mientras los sujetos de su investigación estaban todavía<br />
con vida, los interrogó sobre la normalidad de su vida<br />
sexual. Resultó que el 75% de las mujeres que habían menstruado<br />
normalmente antes de su detención, dejaron de menstruar<br />
inmediatamente después.<br />
Evidentemente estaban presas de gran angustia, porque<br />
ya suponían que serían condenadas a muerte. Fueron ajusticiadas<br />
algunas semanas más tarde. Durante su encierro no<br />
fueron maltratadas y recibieron una alimentación adecuada.<br />
Sin embargo, resultó que todas ellas habían sufrido graves<br />
daños en sus órganos procreativos.<br />
La mucosa de la matriz de una ajusticiada de veinte<br />
años de edad, que había estado 68 días en prisión, tenía el<br />
mismo grosor y aspecto que normalmente tiene la mucosa de<br />
una matrona de sesenta años. Los ovarios de otra presa, de<br />
veinticuatro años, que había tenido su última menstruación<br />
sesenta y dos días antes de su muerte, se parecían a los ovarios<br />
de una mujer en pleno <strong>cl</strong>imaterio. Todas estas mujeres<br />
jóvenes habían envejecido en su aspecto procreativo durante<br />
esos dos o tres meses de mortal angustia, y morían al final de<br />
su sufrimiento convertidas físicamente en ancianas.<br />
Eso, por supuesto, implica que se habían vuelto estériles.<br />
Stieve deduce de sus investigaciones que no se puede<br />
negar la influencia dañina de emociones angustiosas sobre el<br />
aparato genital, y que es de suponer que también temores<br />
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