Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl
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forma de la relación sexual entre su organo externo con este<br />
órgano fantaseado. Además, en su desilusión respecto a su<br />
madre cree que ésta le da poco por preferir alimentar a su<br />
padre, por lo que entra en rivalidad con éste y siente rencor<br />
hacia su madre. Por otra parte, imagina, como ya dijimos, que<br />
el padre alimenta con su pene a la madre, llenándola de penes,<br />
hijos y leche. Por eso envidia a la madre y entra en rivalidad<br />
también con ella. Una diferencia fundamental de este<br />
concepto con el de Freud es que afirma que la niña ya entra<br />
en su primer año de vida en una situación de rivalidad con la<br />
madre e in<strong>cl</strong>inación amorosa hacia el padre - situación "edípica"-,<br />
mientras que, según Freud, la niña sólo a los cuatro<br />
años busca a su padre, rechazando simultáneamente a su<br />
madre.<br />
Según Melanie Klein, esta situación de odio temprano<br />
hacia la madre lleva a la niña a querer destruir el interior del<br />
cuerpo materno y a apoderarse de su anhelado contenido;<br />
como consecuencia, surge en la niña el temor al desquite correspondiente<br />
por parte de su madre y el creerse expuesta, a<br />
su vez, a ser destruida interiormente (siguiendo la ley bíblica<br />
del Talión, que rige para el inconsciente). Este temor irracional,<br />
que ya encontramos en la exposición de Karen Horney y<br />
de Ernest Jones, sería el temor básico femenino. Vemos,<br />
pues, otra diferencia entre ambas escuelas. Según Freud, la<br />
niña teme sufrir o haber sufrido la castración de su pene imaginario.<br />
Según la escuela inglesa, teme la destrucción ya ocurrida<br />
o por ocurrir de sus órganos internos femeninos. Esto<br />
nos conduce a la tercera diferencia fundamental.<br />
Ya he recalcado que según la escuela vienesa la niña<br />
desconoce su vagina y concentra durante la etapa fálica -<br />
cuando descubre sus genitales exteriores, es decir, a los cuatro<br />
años- toda su excitabilidad en el <strong>cl</strong>ítoris.<br />
Según la escuela inglesa, la niña adopta desde el principio<br />
una actitud femenina, receptiva, frente a su padre, percibe<br />
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su vagina y quiere albergar el pene paterno en ella. Eso ocurre<br />
simultáneamente con las fantasías de "fellatio" que he<br />
mencionado más arriba. Como la niña es frustrada en sus deseos<br />
por su padre, dirige fantasías sádicas hacia su pene.<br />
Proyecta después su propia agresividad sobre este órgano y<br />
llega así a temer su contacto. De ahí surge su posición "masculina"<br />
temprana, como defensa contra sus temores. Frustrada<br />
por el padre y envidiosa de él, trata de desempeñar el papel<br />
que le adjudica en su fantasía y se identifica con él.<br />
Como confunde fantasía y realización, cree haber introyectado<br />
(3) su pene, poseerlo ahora y poder conseguir de su<br />
madre todo lo anhelado por ella. Además, como ya vimos en<br />
la exposición de Ernest Jones, la idea de poseer un pene la<br />
tranquiliza en sus angustias, por ver en él un arma ofensiva y<br />
defensiva y por permitirle restituir a sus padres lo que les ha<br />
robado.<br />
Antes de estudiar otro concepto importante de la escuela<br />
inglesa, que es continuación de las teorías de Karl Abraham<br />
sobre las primeras relaciones objetales (l. c.), expondré brevemente<br />
un resumen de estas últimas. Basándose en las investigaciones<br />
de Freud expuestas en "La aflicción y la melancolía"<br />
(véase Ind. Bibl.) y en sus propios hallazgos al respecto,<br />
llega a la con<strong>cl</strong>usión de que el ser humano trata de sobrellevar<br />
la pérdida de otro ser armado introyectándoselo -es decir,<br />
para el inconsciente, comiéndoselo- llegando así a una<br />
identificación con el objeto perdido. Siguiendo este curso de<br />
ideas y estudiando con detención los resultados obtenidos en<br />
los análisis de melancólicos y paranoicos, logró penetrar más<br />
profundamente en la forma de las primeras relaciones objetales<br />
del niño.<br />
Freud había sostenido que el niño ama primitivamente<br />
sólo a su propia persona -narcisismo primario-, para interesarse<br />
y vincularse después, poco a poco, con las personas<br />
principales de su ambiente. Abraham describe cómo hay que<br />
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