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Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

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y temida de prostitución, que en su país estaba bajo vigilancia<br />

policial; y la segunda palabra, "gorda", "dick", se refería al peligro<br />

del embarazo. Su madre relató que la niña siempre<br />

había sido algo rara, pero hasta la menarquía nunca había<br />

presentado trastornos serios. Es decir que la primera<br />

menstruación, intensificando sus conflictos anteriores,<br />

convirtió sus fantasías sexuales en algo susceptible de<br />

realización. Actuó así como un elemento que destruía el<br />

equilibrio neurótico que hasta entonces había podido<br />

mantener.<br />

Referiré otro caso de Helene Deutsch (l. c.), en que se<br />

observa una vez más cómo la niña se angustia frente a su<br />

madurez biológica, en discrepancia con su desarrollo psicosexual.<br />

Además, se puede ver <strong>cl</strong>aramente cómo el incremento<br />

de su sexualidad lleva a la niña púber a revestir de erotismo<br />

sus primeros objetos amorosos y revivir su situación edípica.<br />

Conscientemente se defiende contra sus sentimientos<br />

incestuosos, reprimiendo en todo lo posible su excitación<br />

sexual y negando sus manifestaciones, especialmente a su<br />

madre, frente a la cual se siente culpable. Como la represión<br />

a menudo no logra vencer los deseos sexuales, éstos surgen<br />

en forma disfrazada, y la niña se ve obligada a defenderse<br />

contra ellos con mecanismos fóbicos y de conversión.<br />

Helene Deutsch señala todo esto en la historia de Molly.<br />

Su madre la llevó a la consulta psiquiátrica porque presentaba<br />

múltiples síntomas fóbicos. Éstos se habían presentado<br />

desde hacía poco tiempo, pero rápidamente adquirieron tal<br />

intensidad que la niña tuvo que renunciar al colegio y a toda<br />

otra actividad social. Molly temía constantemente desmayarse.<br />

Por eso evitaba salir a la calle, temiendo caerse y quedar<br />

tirada inconsciente en la vereda. Pero también se intranquilizaba<br />

en ambientes cerrados. Ahí debía cerciorarse de que<br />

podía salir en cualquier momento. Además, en su casa aliviaba<br />

su angustia comiendo manzanas o tomando leche. Pre-<br />

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sentaba otros temores más, como el de morirse. No quería<br />

dormir.<br />

Sus padres se llevaban mal y pensaban divorciarse. Ella<br />

no quería admitir esa probabilidad, ni podía decidir con cuál<br />

de sus padres se quedaría si el divorcio realmente se realizaba.<br />

Creía haber unido a sus padres otra vez por medio de su<br />

enfermedad. La madre de Molly sufría de desmayos, que se<br />

presentaban a veces después de escenas turbulentas con el<br />

padre.<br />

Molly tenía miedo a la muerte desde la época en que su<br />

hermana mayor había estado embarazada y ella se había enterado<br />

de que es posible morirse de parto. Por otra parte,<br />

hacía poco que una compañera de colegio de Molly había<br />

quedado grávida.<br />

Molly había empezado a menstruar hacía unos pocos<br />

meses. Estaba más bien inhibida cuando comunicó la novedad<br />

a su madre. Buscó a su hermana para que la acompañara<br />

a comprar sus primeros paños higiénicos. La madre comentó<br />

que le había parecido raro que Molly intentara esconderle<br />

su menstruación. En una ocasión, cuando la madre observó<br />

una mancha de sangre en la sábana de la niña y le<br />

preguntó si estaba menstruando, ésta se lo negó rotundamente.<br />

Cuando tuvo la primera menstruación, le comentó a<br />

su hermana casada, que en ese momento vivía con el esposo<br />

y el hijito en casa de sus padres: "De ahora en adelante cualquier<br />

cosa puede pasarme. Puedo tener un bebé". La hermana<br />

le contestó: "Pero no, querida, para eso hace falta vivir con<br />

un hombre". "Ya lo sé -contestó la niña-, pero yo vivo con dos<br />

hombres, con papá y con tu marido".<br />

Esta conversación con la hermana nos da la <strong>cl</strong>ave para<br />

comprender la neurosis de Molly. Era cierto que en adelante<br />

podía tener hijos. Pero la angustiaba esa posibilidad y la lle-<br />

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