04.04.2013 Views

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que despreciaba a las mujeres. Su madre era callada, tranquila,<br />

y dispuesta a sentirse la víctima de cualquier conflicto<br />

familiar.<br />

Berta, de niña, adoraba los juegos de varón: armas de<br />

cualquier índole, máquinas, etc. Odiaba y admiraba simultáneamente<br />

a su padre por su hombría orgullosa y exhibicionista,<br />

y despreciaba a su madre por su hipócrita humildad. Una<br />

vez ésta la sorprendió mientras azotaba con toda su fuerza,<br />

con un látigo, una imagen de la Virgen que pertenecía a su<br />

madre.<br />

Tuvo su primera menstruación a los doce años. Después<br />

cambió radicalmente. Relató que vivió entonces los dos años<br />

más felices de su vida. Se hizo femenina, coqueta, y se entusiasmó<br />

con Tarzán. Pero a los catorce años su estado psíquico<br />

cambió otra vez, a raíz de una desilusión grave sufrida en<br />

relación con un sustituto materno.<br />

Su estado depresivo empezó con crisis de llanto hasta<br />

que, poco a poco, se estableció una despersonalización que<br />

duró en toda su intensidad varios años y nunca desapareció<br />

por completo. No recuperó ya jamás la alegría de la infancia.<br />

Durante su despersonalización intensa se quejó de dos síntomas:<br />

que todo que todo había perdido su relieve para ella<br />

(esto significa para su inconsciente que ya no quería más a<br />

las mujeres) y que no le gustaban más los hombres. La depersonalización<br />

de Berta fue la consecuencia de la represión,<br />

tanto de sus tendencias hetero como homosexuales. Por el<br />

odio a su madre, renovado por una última frustración, ella ya<br />

no podía identificarse con ésta, amando a Tarzán -sustituto<br />

del padre hiperviril-, ni podía acercarse a ella ni a figuras sustitutivas<br />

en un intento amoroso de carácter homosexual.<br />

Cuando conocí a Berta estaba ya casada, en un matrimonio<br />

sin amor.<br />

149<br />

Seguía siempre deprimida y despersonalizada. Cuando<br />

quiso tener hijos, sufrió una esterilidad pasajera. Finalmente<br />

tuvo un hijo, pero no pudo amamantarlo por temor de entregarle<br />

sus senos.<br />

A pesar de que tanto Ana como Berta sufrían indudablemente<br />

de una envidia intensa del pene, su primera reacción<br />

a la menstruación fue muy distinta de lo que se podría<br />

esperar.<br />

No la vivieron con humillación ni deprimidas, como si se<br />

tratara de otra experiencia más de castración, sino experimentaron<br />

algo como un triunfo, un gran alivio y un sentimiento<br />

vago de gratitud. Ambas cambiaron de conducta y se volvieron<br />

femeninas durante cierta época. Se diría que no habían<br />

adoptado antes su papel femenino porque dudaban de su<br />

capacidad de ser mujeres y madres. ¿Cómo se comprende,<br />

pues, que la menarquía no las angustiara, sino que les trajera<br />

un alivio visible de sus situaciones neuróticas? Karen Horney<br />

(3) observó frecuentemente en mujeres el temor de no poder<br />

tener hijos por haberse masturbado en la infancia, y sentirse<br />

culpables porque esta masturbación infantil iba acompañada<br />

de fantasías sádicas contra otras mujeres. Melanie Klein (l. c.)<br />

habla de las ansiedades irracionales, provenientes de ataques<br />

fantaseados contra el cuerpo de la madre y de su contenido,<br />

y del temor de haber sido víctimas, como castigo, de<br />

ataques idénticos. Será menester ver, pues, si en nuestras<br />

dos enfermas existen manifestaciones de odio contra sus<br />

madres, de tal índole que las llevaran a dudar de su propia<br />

femineidad intacta.<br />

Observamos una elaboración consciente de estos ataques<br />

en las fantasías sádicas de Ana de eliminar a todas las<br />

mujeres del mundo y el juego de Berta de azotar a la imagen<br />

de la virgen, símbolo máximo de maternidad.<br />

Pero, ¿cuál fue la procedencia de tal odio, su carácter<br />

especial y sus consecuencias para ambas niñas? Las fanta-<br />

150

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!