04.04.2013 Views

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

desafío a su madre, acompañado del temor inconsciente de<br />

perderla por ello o de sufrir un castigo cruento.<br />

Además, ya no podía permitirse un embarazo como<br />

afirmación de su independencia, porque, como faltaba todo<br />

pretexto para su interrupción, tendría que llevarlo hasta el temido<br />

final.<br />

Se defendía entonces con su esterilidad, expiando simultáneamente<br />

sus culpas con su sufrimiento.<br />

Pudimos ver también en Isabel que atribuyera conscientemente<br />

su esterilidad a sus abortos, que realmente la habían<br />

traumatizado mucho. Esto se debía a las razones psicológicas<br />

ya mencionadas, pero también, evidentemente, porque<br />

en su país el aborto provocado era en esa época un delito<br />

grave, perseguido por la ley con todo rigor. Esta circunstancia<br />

dificultaba mucho su ejecución, y la rodeaba de peligros reales<br />

para su salud y su libertad. No quiero aquí entrar a fondo<br />

en el problema tan discutido del derecho de la mujer de decidir<br />

libremente por sí misma a seguir o no con un embarazo.<br />

Quiero llamar únicamente la atención sobre el hecho de que<br />

la mujer embarazada contra su voluntad consciente, pero<br />

obligada a tener el hijo, está en un conflicto grave. Al concebir<br />

busca inconscientemente un castigo para sí misma y una<br />

venganza contra su medio ambiente. Obligarla a tener a su<br />

hijo en estas circunstancias es satisfacer esas tendencias<br />

destructivas y responsabilizarse de la existencia de una criatura<br />

que, tanto por la situación psicológica de su madre frente<br />

a ella, como, a menudo, por las dificultades económicas y el<br />

rechazo de su medio ambiente, se convertirá en un individuo<br />

resentido y neurótico para toda su vida. Esas mismas circunstancias<br />

desfavorables tarde o temprano harán de él una carga<br />

para la sociedad.<br />

Por otra parte, es importante para el ginecólogo y el psicoterapeuta<br />

saber que un raspaje o un aborto provocado<br />

siempre significa un trauma grave para la mujer. No me refie-<br />

231<br />

ro al daño meramente somático que le podría traer, porque un<br />

raspaje hecho por un especialista y en las circunstancias<br />

adecuadas es, evidentemente, hasta menos peligroso para su<br />

salud física que un embarazo llevado a término. Pero quiero<br />

recalcar que ella sufre un traumatismo psicológico. Hasta la<br />

mujer para quien un raspaje no tenga, aparentemente, más<br />

importancia que una visita a su dentista, en el fondo se siente<br />

como una asesina. Parece que también la mujer atea, en su<br />

inconsciente admite el concepto católico, según el cual el<br />

óvulo fecundado tiene alma y es un hijo. Esto ocurre porque,<br />

consciente o inconscientemente, ha fantaseado durante toda<br />

su vida anterior con el hijo que algún día tendría. Basta para<br />

ella enterarse de su embarazo para que resurjan estas fantasías<br />

y se liguen como promesas a lo que lleva dentro de sí.<br />

Se considera una criminal porque, en su inconsciente, no<br />

destruye por el raspaje el óvulo fecundado pocos días atrás,<br />

sino asesina al niño, centro de todas sus fantasías maternales.<br />

Buscará y encontrará siempre el medio de castigarse a sí<br />

misma, y a menudo también a su compañero, sentido como<br />

un cómplice del crimen que pretende quedar impune.<br />

Y si se trata de una mujer que ya tiene hijos, éstos percibirán<br />

consciente o inconscientemente con horror el raspaje<br />

que su madre se practica.<br />

La sentirán bruja y asesina peligrosa, preguntándose<br />

gracias a qué suerte extraña ellos pudieron salvar su vida y<br />

nacer. Y se sentirán culpables, ya que ella, al eliminar al hermano<br />

celado, ejecuta las fantasías criminosas de sus hijos.<br />

Por todo lo expuesto debemos considerar, por lo general,<br />

la concepción indeseada como un síntoma neurótico, a<br />

pesar de la importancia de la actitud del compañero, la ignorancia<br />

de la mujer y otros factores que influyen en el proceso<br />

y que pueden, de por sí, estar desvinculados de su neurosis.<br />

Podríamos decir que la mujer somatiza su conflicto por<br />

medio del embarazo.<br />

232

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!