Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl
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sas citadas -el odio a la madre embarazada, el deseo de seguir<br />
siendo una niña mimada y la inconsciente fijación erótica<br />
a la madre- la hacen sentirse culpable y le impiden madurar y<br />
transformarse en madre a su vez.<br />
Diferentes autores, p.e. Lewin Robbins (véase Ind. Bibl.)<br />
en "Suggestions for the psiychological study of sterility in women"<br />
insisten actualmente en la necesidad de investigar las<br />
causas psicológicas de la esterilidad para distinguir en el plano<br />
psicológico y psicosomático dos tipos de mujeres estériles:<br />
La mujer infantil y la masculina, de carácter dominante, criterio<br />
que concuerda con el del endocrinólogo Marañón (véase<br />
Ind. Bibl.). Ambas padecen la insuficiencia ovárica, teniendo<br />
como base la primera una hipoplasia primitiva de la hipófisis y<br />
la segunda una hiperfunción de los parénquimas endocrinos<br />
virilógenos, que conduce a un proceso de luteinización del<br />
ovario. Nuestra enferma padecía de una leve insuficiencia<br />
ovárica que se manifestaba en su tipo físico y en frecuentes<br />
atrasos menstruales. Creo, sin embargo, que éstos y la insuficiencia<br />
eran ya consecuencia de sus problemas psicológicos.<br />
En todo caso, pertenecía al tipo infantil de mujer estéril.<br />
Pero también en mujeres que parecían virilizadas observamos<br />
que esta virilización no era sino una defensa contra la<br />
situación básica de la mujer estéril, su fijación infantil a una<br />
madre frustradora, y odiada por esta causa. Esta fijación la<br />
obliga a retener a la madre a su lado. Para eso trata de encontrar<br />
la mejor forma. Si su madre la quiere y la mima aún<br />
como a una niña indefensa, ella quedará infantil.<br />
Si espera poder lograr más de su madre fingiendo ser<br />
varón y dominándola, se viriliza y fantasea tener un pene.<br />
La virilización le permite, por otra parte, como ya hemos<br />
visto, eludir todos los supuestos peligros in<strong>cl</strong>usos en su femineidad.<br />
Para que se mantenga en la hija una fijación intensa<br />
hacia su madre interviene generalmente otro factor importan-<br />
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te, que existía también en la historia infantil de nuestra enferma.<br />
Es la falta de un padre capaz de conquistar el amor de su<br />
hija y bastante fuerte para defenderla contra sus temores inconscientes<br />
frente a su madre.<br />
El padre de la joven estéril era un hombre frío y totalmente<br />
absorbido por su profesión. Si no hubiera sido así, si<br />
su padre le hubiera permitido in<strong>cl</strong>inarse amorosamente hacia<br />
él, la niña habría roto el vínculo frustrador y estéril que la ligaba<br />
a su madre, y más tarde hubiera podido convertirse en una<br />
mujer normal.<br />
Veamos ahora si encontramos los mismos determinantes<br />
en varios historiales <strong>cl</strong>ínicos de mujeres estériles.<br />
Primeramente daré el resumen de un caso tratado por<br />
Edith Jacobson (véase Ind. Bibl.), que sufre de graves trastornos<br />
hormonales. Ya se denotan en su aspecto físico. Silvia,<br />
de treinta y cinco años, casada, aparenta mucha menos<br />
edad. Parece extremadamente delgada y poco desarrollada.<br />
Recurrió al tratamiento psicoanalítico por una depresión<br />
aguda que relacionó con su esterilidad. La determinación de<br />
esto parecía evidente. Desde los dieciséis años Silvia no había<br />
tenido más la menstruación, excepto algunas veces, bajo<br />
tratamientos hormonales intensos. En la época del análisis<br />
había renunciado ya desde hacía tiempo a estos tratamientos<br />
y era totalmente amenorreica. Su depresión se había<br />
desencadenado por un acontecimiento íntimamente relacionado<br />
con su esterilidad. Unos meses antes, de común acuerdo<br />
con su marido, Silvia había adoptado una criatura. Pero, al<br />
parecer, así como físicamente no podía lograr la maternidad,<br />
tampoco estaba madura para actuar de madre. Empezó a<br />
angustiarse frente al niño, a dudar si podría criarlo bien, a temer<br />
por su salud. Finalmente se enfermó y tuvo que devolver<br />
el niño a la agencia de la cual lo había tomado. A consecuencia<br />
de este fracaso cayó en una depresión aguda.<br />
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