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Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

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a ella misma, su estado. Pero "¿no hay nada, que pueda entusiasmarla?"<br />

"Sí", me contestó con una viveza hasta entonces<br />

adormecida. "Quisiera mudarme afuera, tener una casa<br />

con un jardín, con muchas plantas. Creo que esto me sacaría<br />

de mi estado. Pero mi marido no entiende, no quiere y, francamente<br />

no tengo la fuerza de voluntad para convencerlo".<br />

Miraba a mi paciente. Era linda, como siempre, tal vez un poquito<br />

gordita; pero era joven. Y, con todo, esta entrevista se<br />

parecía tanto a otras con mujeres menopausicas, para las<br />

que "todo en la vida está bien, pero carece de sentido". Muy<br />

sobre el final de la hora me dijo: "Pensé, además, que tendría<br />

que ir a ver a mi ginecólogo. Tal vez sería útil suspender los<br />

anticonceptivos". "Sí, tal vez, pero, ¿hace mucho que los está<br />

tomando? "Y, siete años y ¿sabe lo que me han hecho?, míreme,<br />

yo me siento totalmente deformada". Quedamos en<br />

que iba a ir al ginecólogo y que, además, me llamaría pasado<br />

un tiempo, para ver qué hacer. Pero no tuve más noticias de<br />

ella.<br />

Tiempo después la encontré en una reunión social. "Hola,<br />

que tal". Estaba radiante. "Sabe doctora, voy a tener mi<br />

casa con jardín; convencí a mi marido. Ahora ya no necesito<br />

retomar el tratamiento". "Claro que no, ¿y el ginecólogo y los<br />

anticonceptivos?" "Sí, me los suprimió. Es gracioso, tengo un<br />

atraso menstrual ahora. ¿Se acuerda?, antes siempre me enloquecía<br />

de miedo a que fuese un embarazo. Ahora no, lo<br />

tomo con tanta tranquilidad. Ya se verá si es realmente y qué<br />

hacer". No tengo idea del equilibrio o desequilibrio hormonal<br />

concreto de esta paciente. Pero desde el punto de vista psicológico<br />

no me cabe duda de que estaba sufriendo un proceso<br />

menopáusico, y también de que supo conquistarse su casa<br />

con el jardín lleno de plantas, cuando ya había recuperado<br />

su propia fertilidad y su seguridad de mujer joven frente al esposo.<br />

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Parece que insistiera mucho en lo hormonal. Sin embargo,<br />

no es más que un factor que entra en todo un interjuego<br />

psicosocial. Causas hormonales justifican los vómitos de gestación<br />

o los dolores menstruales. Pero sabemos -son bien<br />

conocidos los estudios de Margaret Mead sobre el comportamiento<br />

sexual en diferentes sociedades- que existen épocas<br />

y nú<strong>cl</strong>eos sociales en los cuales para la mujer embarazada<br />

lo normal es sufrir una serie de trastornos, y otros en los<br />

que generalmente el embarazo o la menstruación transcurren<br />

sin ellos. Y existe, además de esta fórmula de comportamiento<br />

social, otra personal que lleva a un pequeño número de<br />

mujeres a conducirse en forma opuesta a lo que socialmente<br />

se espera de ellas.<br />

Una psicoanalista norteamericana que trabaja con pacientes<br />

negras de nivel social inferior, me comentó que todas<br />

ellas se deprimen si toman medidas anticonceptivas, porque<br />

pierden su "women-power". Pero ocurre que las que toman la<br />

píldora se sienten justificadas en su depresión, mientras que<br />

las que usan la espiral se consideran neuróticas.<br />

También en los trastornos provocados por la píldora ocurre<br />

algo similar. Como nos ha señalado el doctor Moggia, la<br />

píldora no perjudica a la mujer sana, mientras que en la enferma<br />

trae secuelas de tromboflebitis, hepatitis, etc. Pero muchas<br />

veces no sabemos si somos totalmente sanos. Y un<br />

conflicto psicológico puede predisponer a una mujer sana para<br />

las enfermedades.<br />

Referiré lo que me relató una mujer joven en consulta.<br />

Casada, madre de cuatro hijos, se dejó convencer por su marido<br />

para tomar la píldora. Lo hizo contra su convicción. Odiaba<br />

los métodos anticonceptivos, pero cuatro hijos son un argumento<br />

convincente. Tomó la píldora durante un mes. Se<br />

sentía mal. Dejó de tomarla, pero algún tiempo después enfermó<br />

de tromboflebitis. ¿Le había hecho mal la píldora? Tal<br />

vez también le hizo mal renunciar a embarazarse otra vez. De<br />

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