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Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

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Deutsch (l. c.) describe y analiza en su libro las causas psicológicas<br />

que llevan a algunas mujeres a robar niños pequeños.<br />

Aunque no dispongo de más detalles que los aparecidos en<br />

los diarios, intentaré analizar el fondo psicológico de una situación<br />

parecida, que conmovió algún tiempo atrás a Buenos<br />

Aires. Se trataba de lo siguiente: Un acaudalado hacendado,<br />

soltero, ya de cierta edad, denuncia a su amante de haberle<br />

hecho reconocer la paternidad de un supuesto hijo de ambos,<br />

por haber posteriormente descubierto que ella había simulado<br />

el embarazo. Había comprando el niño con anticipación, a la<br />

dueña de la <strong>cl</strong>ínica de partos, en que más tarde se internó<br />

con los dolorosos fines mencionados.<br />

Los motivos de tal actuación de la mujer, que tenía una<br />

larga historia de aventuras y estafas, parecían obvios.<br />

Llegada a los cuarenta y cuatro años, vio venir su última<br />

oportunidad: si tuviera un hijo del señor X., éste lo mantendría<br />

debidamente. Además, después de su muerte, ella se convertiría<br />

en "la madre" del único heredero de una gran fortuna. Sin<br />

embargo, leyendo con más atención la crónica policial se tiene<br />

la impresión de que Pastora de Verissimo (así se llamaba<br />

la falsa madre) obró impulsada por motivos distintos.<br />

Ésta debe haber sido también la opinión de algunos periodistas<br />

que, para a<strong>cl</strong>arar los motivos de Pastora, averiguaron<br />

diversos hechos significativos de su vida: Nunca había<br />

tenido un hijo, pero siempre vivió obsesionada por la idea de<br />

la maternidad. Joven, dejó su casa y su país. Del extranjero<br />

anunció a su madre su casamiento, para mandarle, a los diez<br />

meses, la fotografía de un supuesto hijito suyo. Hasta la<br />

muerte de su madre, que ocurrió unos años después, no volvió<br />

a su patria, pero siguió anunciándole anualmente el feliz<br />

nacimiento de otro nieto. Volvió a su país natal. Allí provocó<br />

un escándalo, acusando a un hombre casado y de posición<br />

de haberla embarazado. Se negó a una revisión médica que<br />

se le exigió para verificar el supuesto embarazo, y el asunto<br />

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quedó en la nada. Tuvo otros episodio parecidos. Se casó<br />

con un médico, pero enviudó al año. Escribió un libro, que fue<br />

todo un éxito. Se llama "El hijo de nadie" y es la exaltación del<br />

amor libre y del hijo ilegítimo, que pertenece únicamente a su<br />

madre. Ya cerca del <strong>cl</strong>imaterio tuvo una breve vinculación íntima<br />

con el señor X. Pronto se distanció de él, pero un tiempo<br />

después le avisó que estaba embarazada. Más tarde le pidió<br />

que fuera a verla a la <strong>cl</strong>ínica obstétrica de su amiga -la que le<br />

facilitó el niño- para conocer a su hijo, que acababa de nacer.<br />

X no sospechó nada en un primer momento y reconoció su<br />

paternidad. Sólo comenzó a dudar cuando encontró, escrita al<br />

dorso de la partida de nacimiento de su hijo, la siguiente leyenda,<br />

puesta por Pastora: "Hijo mío, la última y única vez<br />

que estuve con tu padre fue el último sábado del mes de abril<br />

y al día siguiente la reacción de Friedmann dio resultado positivo".<br />

Su "hijo" había nacido a principios de noviembre. Pero,<br />

según lo escrito, Pastora lo habría concebido a fines de abril.<br />

Cuando X conoció a su hijo recién nacido en la <strong>cl</strong>ínica, se<br />

admiró de ver un bebé tan fuerte y sano (en realidad el niño<br />

ya había cumplido un mes). Sólo entonces se enteró de que<br />

el niño habría nacido prematuramente.<br />

Empezó a dudar, a reconstruir hechos pasados, y poco a<br />

poco se desmoronó todo. La partera confesó, las enfermeras<br />

también, únicamente Pastora sostuvo hasta el final, y ya contra<br />

toda argumentación lógica, que el pequeño era su hijo y<br />

ella la única con derechos sobre él.<br />

Pastora era estéril. No conozco la causa. Pero debe haber<br />

sido muy importante para ella, porque durante toda su<br />

vida trató de imaginarse y convencer a los demás de que tenía<br />

hijos.<br />

Finalmente, ya lo había logrado.<br />

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