Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl
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espondiente- los conflictos se expresan en un plano psicosomático,<br />
provocando amenorreas y dismenorreas.<br />
Éstas pueden presentarse como único indicio de conflicto,<br />
pero generalmente van acompañadas de trastornos psiconeuróticos.<br />
Mientras que la amenorrea -falta de menstruación- siempre<br />
es considerada como un fenómeno patológico, cierta dismenorrea<br />
- trastornos de la menstruación- se considera casi<br />
generalmente como normal. La influencia que el período<br />
menstrual tiene sobre la personalidad, fue en una época un<br />
tema muy discutido. Fue un argumento importante de los antifeministas,<br />
que argüían que los dolores menstruales y la debilidad<br />
inherente a ese estado hacían a la mujer inepta para<br />
trabajos físicos y actividades deportivas continuos. Sostenían,<br />
además, que la mujer no podría ejercer profesiones o actividades<br />
de cierta importancia social, por cuanto se volvería <strong>cl</strong>ínicamente<br />
"irresponsable". Se presentaron muchas estadísticas<br />
demostrando que la mayoría de los crímenes cometidos<br />
por mujeres es producían en su época premenstrual o menstrual.<br />
Veamos, pues, si la mujer forzosamente ha de pasar<br />
antes o durante su período menstrual por un estado de depresión<br />
o de irresponsabilidad y si la hemorragia misma debe<br />
ir normalmente acompañada de dolor.<br />
Hay mujeres que presentan <strong>cl</strong>ínicamente un estado llamado<br />
depresión premenstrual. Ocurre cada vez que de nuevo<br />
se sienten mal y ansiosas, sin poder darse cuenta por qué,<br />
hasta que el principio del flujo menstrual cambia súbitamente<br />
su estado de ánimo y les hace comprender su causa. Karen<br />
Horney ("Die premenstruellen Verstimmungen", véase Ind.<br />
Bibl.), basándose en el análisis de varias pacientes que sufrían<br />
de este cuadro, llegó a las siguientes con<strong>cl</strong>usiones: Las<br />
mujeres que sufren de tales depresiones pueden conscientemente<br />
desear o no un embarazo. Sin embargo, no lograron la<br />
maternidad por un conflicto inconsciente. A su deseo intenso<br />
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de ser madres, se opone un rechazo de la misma intensidad,<br />
proveniente de angustias y sentimientos de culpa por sus<br />
fuertes tendencias destructivas. Supone esta autora que en la<br />
época del ci<strong>cl</strong>o, en que todo el cuerpo se prepara biológicamente<br />
para la maternidad, se reactivan tanto el deseo de tener<br />
un hijo como el temor y rechazo del mismo. El resultado<br />
de este conflicto es la depresión que termina con la aparición<br />
menstrual, índice de que no se realizó un embarazo. Pude<br />
observar a menudo el cuadro <strong>cl</strong>ínico opuesto: Mujeres estériles<br />
que conscientemente quieren embarazarse, experimentan<br />
euforia y optimismo en el premenstruo, negando así sus percepciones<br />
íntimas de fracaso, seguidos por depresión al principio<br />
del período, vivido como aborto, como reacción a la esperanza<br />
de maternidad de nuevo frustrada.<br />
Los dolores menstruales han disminuido en nuestra sociedad.<br />
Sin embargo, se los considera todavía como normales,<br />
especialmente en la niña. Varían mucho de intensidad, de<br />
mujer a mujer. Normalmente oscilan entre una percepción de<br />
órgano y ligeras molestias. Dolores francos son un índice de<br />
conflicto. Su génesis psicológica queda comprobada, al desaparecer<br />
prácticamente en el transcurso de un tratamiento<br />
psicoterapéutico adecuado.<br />
Volvamos ahora a la exposición de casos <strong>cl</strong>ínicos, analizando<br />
las causas de una grave dismenorrea en una adolescente,<br />
Adela B., analizada por Arminda Aberastury (comunicación<br />
personal): Adela había tenido la menarquía a los trece<br />
años, sin trastornos. Unos días después ocurrió un hecho,<br />
aparentemente muy traumático para ella. El mucamo de la<br />
casa hizo un intento de violación, del cual desistió cuando la<br />
niña lo rechazó enérgicamente. La segunda menstruación ya<br />
fue acompañada de síntomas, que volvieron con cada período<br />
menstrual, hasta que los padres de la niña, agotada la<br />
medicación corriente, se decidieron a recurrir a un tratamiento<br />
psicoanalítico. Tenía dieciséis años en esa época. Era una<br />
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