Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl
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do tenía cuatro años. La madre no la quería. Se irritaba y la<br />
castigaba cuando la niña re<strong>cl</strong>amaba llorando a su querida<br />
madre adoptiva. Nacieron otras hermanas. El padre era un<br />
hombre cariñoso y suave, que adoraba a su mujer y sufría por<br />
su psicosis. Se sintió desilusionado por la falta de un hijo varón.<br />
Sin embargo, trataba bien a sus hijas, teniendo una gran<br />
predilección por una sola de ellas.<br />
La enferma quería a su padre, pero sentía que él no la<br />
apoyaba ni se preocupaba mayormente por ella. No entraré<br />
en más detalles del historial infantil, pero resumiré los accidentes<br />
de la vida procreativa de la señora M., accidentes que<br />
fueron evidentemente consecuencia psicosomática de los<br />
conflictos de su infancia. Se casó enamorada y al principio<br />
parecía que todo iba a andar bien. Al año nació una hija, más<br />
tarde otra, que por su sexo desilusionó a su madre. Unos<br />
años más tarde la señora M. se embarazó de nuevo, abortando<br />
en el cuarto mes. Esta vez hubiera sido el varón anhelado<br />
por ella y su esposo. (Parece que su sentimiento de<br />
culpa frente a su madre no le permitía superarla dando a luz<br />
un hijo varón (4)). Luego tuvo un embarazo extrauterino, sobreviniendo<br />
después de éste una amenorrea completa. A los<br />
treinta y cuatro años se le hizo el diagnóstico de menopausia<br />
precoz. Sin embargo, el análisis logró provocarle de nuevo un<br />
período menstrual, permitiéndole una elaboración de sus conflictos<br />
infantiles y mejorando su estado psicofísico en general.<br />
Pero después de esta menstruación diagnosticada como ovulación<br />
tardía, la enferma se volvió, a los cuarenta y un años,<br />
definitivamente menopáusica.<br />
Encontramos en la enferma todos los factores traumáticos<br />
descritos anteriormente. Tampoco faltan en su historia los<br />
acontecimientos exteriores, que ella puede haber vivido con<br />
sentimiento de culpa y como castigo. Su madre la abandonó<br />
en seguida. Perdió a su nodriza y después a su querida madre<br />
adoptiva, para encontrarse con una madre fría y psicótica<br />
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que la rechazaba. Por otra parte, se enteró que su nacimiento<br />
había sido la causa de uno de los episodios de melancolía de<br />
su madre.<br />
La enferma cuyo historial resumiré, se trató con el Dr.<br />
León Grinberg, a quien agradezco haberme facilitado los datos<br />
correspondientes. La llamaremos Olga. Era de una familia<br />
pobre. Su padre, sordo e irritable, era un hombre difícil, que<br />
afortunadamente no intervino mucho en su educación.<br />
Su madre, mujer sufrida y amargada, la quería, pero,<br />
como tenía que trabajar en una fábrica, la atendía el mínimo<br />
estrictamente necesario para poder criarla. Dos hermanos<br />
mayores habían muerto pequeños antes que ella naciera. Su<br />
madre se embarazaba a menudo, y se provocaba abortos.<br />
Cuando la niña ya había entrado en plena pubertad, su madre<br />
le preguntó un día si quería todavía tener un hermanito, pidiendo<br />
en esta forma indirecta la autorización a su hija para<br />
seguir con un embarazo. Olga protestó violentamente. La<br />
madre se sometió a su juicio, muriendo a los treinta y siete<br />
años, poco después, a consecuencia del aborto que había<br />
provocado. Olga recurrió al análisis por un estado depresivo<br />
con compulsiones y angustias.<br />
Estaba casada, apreciaba a su marido y tenía una hija.<br />
Posteriormente había abortado un varón. Al mes del aborto<br />
casi murió de una grave hemorragia genital. Su depresión y<br />
sus temores datan de entonces. Pero ya anteriormente había<br />
vivido obsesionada por la idea de que debería repetir exactamente<br />
el destino de su madre.<br />
Tendría una hija viva, daría a luz a dos varones que no<br />
podrían vivir y moriría a los treinta y siete años de un aborto.<br />
Interpretó su aborto como equivalente al nacimiento de su<br />
hermano mayor, que murió pequeñito. Ahora estaba aún más<br />
segura de que el destino de su madre sería el suyo también.<br />
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