04.04.2013 Views

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

Maternidad y Sexo Estudio Psicoanalitico y - Comunitarios.cl

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

demasiado vieja para reiniciar el trabajo que abandonó muchos<br />

años atrás, o para dedicarse seriamente a nuevas actividades.<br />

No es porque a su edad ya sería realmente imposible<br />

estudiar; pero no se ocupó en estudios sistemáticos desde<br />

hace mucho, ya que sus obligaciones no le dieron el tiempo<br />

necesario. Ahora, que tiene tiempo de sobra a su disposición,<br />

su mente ya perdió la costumbre de la disciplina.<br />

Entonces queda sola en casa, ociosa por primera vez en<br />

muchos años. Antes deseaba disponer de tiempo libre para<br />

ella. Ahora ya no sabe qué hacer de esta libertad. Su marido<br />

viene al mediodía, viene a la noche, pero las mañanas y tardes<br />

pronto le parecen interminables. Esta época crítica de su<br />

vida generalmente coincide con el <strong>cl</strong>imaterio. Según Margaret<br />

Mead, las reacciones depresivas no se deben principalmente<br />

a esto, sino a la situación descrita, por la cual tantas mujeres<br />

de nuestra sociedad tienen que pasar, por haber renunciado,<br />

en favor de la educación de sus hijos, a crearse valores y<br />

ocupaciones que pertenezcan ex<strong>cl</strong>usivamente a ellas.<br />

Esta es la reacción de la mujer que ha tenido hijos y se<br />

ha dedicado a ellos. Es cierto que la reacción de la mujer, que<br />

no realizó su maternidad, frente a la menopausia, es todavía<br />

más intensa, aunque tenga su profesión, su ambiente social<br />

bien establecido y otras fuentes más de gratificaciones. En<br />

este libro hemos estudiado las angustias profundas de la mujer,<br />

su temor inconsciente de no ser físicamente intacta por<br />

los pecados que cometió en sus fantasías. La prueba más<br />

contundente de su inocencia es que no ha sufrido castigo,<br />

que puede dar a luz un niño sano. Cuanto más una mujer rechace<br />

conscientemente la maternidad, más necesitará su inconsciente<br />

de esta prueba, y más la evitará por sentirse culpable<br />

e incapaz.<br />

Pero mientras la mujer no llega a la menopausia, consciente<br />

o inconscientemente se forja durante cada ci<strong>cl</strong>o menstrual<br />

la fantasía de gestar un hijo. Hasta que con la desapari-<br />

371<br />

ción de la menstruación se da cuenta de que todas sus fantasías<br />

ya son irrealizables, que pertenecen irremisiblemente al<br />

pasado. Esto es tan doloroso para ella que busca a veces por<br />

todos los medios mantener por lo menos la ilusión. Conocí<br />

una viuda sin hijos, ya cercana a los sesenta años, y menopáusica<br />

desde diez años atrás, que rechazó a un pretendiente<br />

tardío por el temor, como explicaba, de quedar embarazada.<br />

Sin embargo, hay excepciones: tanto la mujer muy reprimida,<br />

que sufrió mucho por su sexualidad insatisfecha,<br />

queda a veces aliviada frene al <strong>cl</strong>imaterio, que al fin la libra de<br />

toda obligación de cumplir con su feminidad, como la mujer<br />

muy infantil. Ésta, si no tuvo hijos porque pretendía ser la única<br />

niña muy mimada de su hogar, pasará bien por el <strong>cl</strong>imaterio<br />

siempre que logre perpetuar la actitud protectora de su<br />

ambiente hacia ella.<br />

La mujer que concentró todo su interés en el culto de<br />

sus atractivos físicos y la conquista del hombre es la que generalmente<br />

sufre más por el advenimiento de la vejez. Al estudiar<br />

la psicología de la frigidez vimos que ella intenta compensar,<br />

a través de su avidez sexual, su insatisfacción oral<br />

primitiva. Para ella la menopausia tiene carácter tan catastrófico<br />

porque representa algo como un destete irremediable y<br />

definitivo.<br />

Pero ¿por qué su atractivo físico es tan importante para<br />

la mujer? Freud explica que ella compensa su falta de pene,<br />

erotizando todo su físico. Pero repetimos que no es tanto la<br />

falta del pene como la imposibilidad de saber qué ocurre dentro<br />

de su cuerpo lo que la hace depender, a menudo ansiosamente,<br />

de la perfección de su belleza. Si está linda por fuera,<br />

lo será también por dentro. Y si lo es, eso implica que no<br />

atacó sus objetos dentro de ella, ni se hizo merecedora, en<br />

castigo por eso, de ser atacada y destruida. Ya para la niña<br />

pequeña ser linda o buena son prácticamente sinónimos. La<br />

372

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!