R LA MEMORIA 8 2008.indd - Adipymes
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Estampas campestres. Matanza del cochino<br />
finalmente, se colgaban en liñas, bien del techo o de cañizo en los bajos de la<br />
casa, para que se orearan.<br />
Así quedaban listas para el consumo, si bien algunos gustaban de pasarlas<br />
por la sartén con aceite o manteca para calentarlas.<br />
EL MOJO COCHINO<br />
Al día siguiente de la matanza se celebraba el mojo cochino. Ese día, por la<br />
mañana sólo trabajaban las mujeres en la preparación de la comida. Los hombres<br />
jugaban al subastado y los niños organizaban un partido de fútbol o jugaban a los<br />
juegos clásicos de la época, siempre con juguetes hechos por ellos mismos.<br />
A la hora de comer se montaba la mesa en el colgadizo si estaba lloviendo,<br />
y si hacía buen tiempo en el patio. La mesa se hacía todo lo largo que fuera<br />
necesaria utilizando tablas y se cubría con manteles bordados que solamente<br />
se utilizaban en las grandes ocasiones, como la fiesta de San Vicente, El Pino o<br />
la Navidad; igual que la vajilla y la cubertería.<br />
El orden para comer era igual que el día anterior: primero los niños, luego<br />
los hombres y finalmente, las mujeres.<br />
El primer plato era una sopa de fideos finos con carne de gallina, olorosa<br />
y bien condimentada con finas hierbas y azafrán. La gallina era del gallinero<br />
propio y se mataba el mismo día.<br />
El plato central, por excelencia, era el mojo cochino aderezado con el corazón,<br />
hígado, riñones, trocitos de carne de hila y algo de tocino. Todo ello<br />
condimentado con almendras peladas, pasas, guindilla, laurel, tomillo, pimentón<br />
picante, cebolla, ajo y sal. Se acompañaba con papas sancochadas.<br />
Para beber, ron de Arucas, naturalmente.<br />
De postre había manzanas de la huerta y frangollo casero. Luego vendría<br />
el café y la correspondiente tertulia, que solía versar sobre el rendimiento del<br />
cochino recién muerto, comparándolo con otras matanzas anteriores.<br />
Por la tarde, cuando los hombres se marchaban a sus casas o quehaceres,<br />
se diría que todos iban gruñendo de tanto criar, engordar, matar y hablar de<br />
cochinos.<br />
C<strong>LA</strong>SIFICACIÓN Y CONSERVACIÓN DE <strong>LA</strong> CARNE<br />
Esa misma tarde se hacía el despiece y clasificación de la carne para repar-<br />
Gran Canaria<br />
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