R LA MEMORIA 8 2008.indd - Adipymes

Mis primeros pasos
tardes hacía labores con las chicas, daba clase a un grupo de cuarto de Bachiller,
y por la noche teníamos bastantes adultos preparándose para obtener el
Certificado de Estudios Primarios.
A la salida de clase me reunía con Elena en su casa y disfrutaba con sus niñas,
que eran pequeñas y era una delicia estar con ellas. Allí empecé a inventar
cuentitos y poesías en las que me fui especializando y que tanto me ayudaron
después cuando les daba clase a los más pequeños.
Todavía me quedó tiempo para leerme la Biblioteca Escolar, que no era
demasiado grande, pero sí lo suficiente para mantenerme despierta hasta las
once, que se iba la luz.
Elena, más que una compañera, fue mi hermana. Sin conocerme de nada,
me acogió en su familia como una más. Sin ella no sé qué habría hecho. Pasaba
más tiempo en su casa que en la mía. Entre todos me ayudaron a llenar la soledad.
Siempre les estaré agradecida. Sigue siendo mi hermana adoptiva, como
yo la llamaba.
Nunca faltaron en casa flores ni frutas.
Las niñas decían que allí todo lo dejaban
coger. Todo, menos las manzanas. Así
que lo que les apeteciera del camino lo
pedían y terminaba en la escuela.
El segundo curso que pasé con ellos
salió mi plaza a concurso, y lo más seguro
era que me desplazaran.
Empezó a rondarme una idea por la cabeza. De mis dieciocho alumnas,
solo una había viajado a Santa Cruz de La Palma, así que empecé a preparar
una excursión para que pudieran disfrutar de cosas tan sencillas como comerse
un helado o ver una película. Cuando se los dije, se entusiasmaron. Hicimos
una lista con lo que les gustaría ver y prepararon muchas canciones para la
guagua. No se concebía una excursión sin cantar y ganas no nos faltaban. Fue
tan divertido preparar la excursión como realizarla. Yo diría que también muy
educativo. Movilizamos a todo el pueblo.
Hicimos rifas y hasta el Alcalde nos regaló 500 pesetas, que en aquel tiempo
era bastante. Queríamos bañarnos en la piscina del Club Náutico, pero no
tenían bañadores. Decidieron que lo mejor era hacerse un pantalón cortito y
La Palma
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