R LA MEMORIA 8 2008.indd - Adipymes
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Gran Canaria<br />
Rescatando la memoria<br />
nuevo de suela bien cocida. La compenetración entre ambos era tal, que a un<br />
silbido o movimiento del brazo, el compañero fiel comprendía la orden y sabía<br />
si el ganado se dirigía al corral para ordeñar, beber agua o era la hora de ir a la<br />
“majá” a dormir.<br />
También se preparaba el garrote, se limpiaba, se le untaba un poco de manteca<br />
de cochino o grasa de caballo… Se probaba dando algunos saltos por las<br />
tierras…<br />
<strong>LA</strong> TRASQUI<strong>LA</strong>DA<br />
Ya toda mi casa olía a verano. Dependiendo de que se adelantara o no, en<br />
mayo o principios de San Juan, el ganado se trasquilaba, eso era también todo un<br />
acontecimiento. Se convidaba a los pastores más cercanos, para ayudarse.<br />
Conversaban, era una charla entre amigos, cuando acababan se pasaban a<br />
los enyesques: pella de gofio, papas arrugadas, aceitunas y ron de Arucas. Y al día<br />
siguiente a ayudar a otros.<br />
<strong>LA</strong> “<strong>LA</strong>VÁ” DE <strong>LA</strong>S OVEJAS<br />
A mediados o finales del mes de Santiago, uno o dos días antes de salir para<br />
las huertas de Tejeda, se llevaba a cabo una costumbre muy bonita y que ponía<br />
de manifiesto la colaboración entre los distintos pastores.<br />
El ganado se llevaba al barranco de las Rosas (limite de los municipios de<br />
Santa María de Guía y Gáldar) que corría de verano a invierno.<br />
Allí se acudía a lavar la ropa, a coger agua para la casa, etc.<br />
En una parte del barranco, había una mina de la que salían muchas azadas<br />
de agua y una tronera grandísima. Entre dos o tres hombres cogían una oveja, la<br />
metían en la tronera, la sacaban, la estregaban con una barra de jabón “suasto” y<br />
otra vez al agua con ella; así las ovejas salían contentas y limpitas.<br />
El trabajo era rápido porque estaban acabadas de pelar y la lana era pequeña.<br />
Si llegaba otro ganado, sobre la marcha, preparaban otro charco y adelantaban<br />
tiempo.<br />
Aquella tarde-noche el ganado quedaba suelto y los pastores no le quitaban<br />
ojo. Por una parte no querían encerrarlas en la “majá´” porque se “sorroballaban”<br />
y por otra las ovejas más viejas tenían conciencia de que baño significaba marcha;