R LA MEMORIA 8 2008.indd - Adipymes

Querida abuela, querido nieto: relatos epistolares
desayunar con tanto encanto como aquellos días, sentada en un viejo banquito
de madera en el mismo alpende, con olor a vacas y a campo. Regresábamos
con la barriguita llena y con las energías suficientes para jugar en las huertas
toda la mañana.
Un recuerdo muy divertido de aquellos veranos eran los días de la trilla en
Santa Brígida. Los niños nos sentábamos en el trillo, que era una tabla grande
enganchada a una yunta que iba tirando para separar la paja del trigo. Había
carrerillas dentro de la era, con saltos irregulares e inesperados, que nos hacían
reír a carcajadas. ¡Y con qué apetito comíamos después el sancocho, al llegar
la hora del almuerzo! ¡Qué buenos también aquellos trozos de queso tierno
hecho por mi abuela! La recuerdo sentada en un pequeño taburete apretando
el queso en el molde. Y es que en el campo ¡hasta el queso se hacía en casa!
Son tantas historias que es imposible contártelas todas de un tirón, pero
me gusta compartirlas contigo, que eres mi nieto mayor, a medida que me
vienen a la memoria. Tú, a la vez, se lo podrás contar a tu hermanito y a tus
primos, porque aunque sean “los rollos de la abuela”, les resultará curioso,
cuando sean mayorcitos como tú, saber cómo vivíamos los niños de hace
sesenta o setenta años y lo felices que fuimos a pesar de las grandes carencias
de aquellos tiempos.
¿Te acordarás de cumplir mi encargo cuando ellos crezcan? Espero de ti
que lo hagas con la misma ilusión y ternura con que lo he hecho yo, pero sin
la nostalgia que me invade a mí porque tú no lo viviste.
Te quiere mucho,
Tu abuela.
Querida abuela:
¡Son muchos y muy interesantes todos tus recuerdos de infancia!, de los
que he aprendido mucho sobre tradiciones, juegos, etc. que eran típicos en
aquellos tiempos. Es verdad que la vida entonces era muy sencilla, como tú
la describes... Ahora quizá es más complicada, pero también es cierto que los
avances tecnológicos nos facilitan bastantes cosas.
Hay costumbres que permanecen en el tiempo o que simplemente en
momentos concretos merece la pena rememorar. Estoy seguro de que tus
memorias me servirán, entre muchas otras cosas, para saber desde cómo eran
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