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Semana Santa aruquense (1950-1970)
miento. Me refiero a la procesión de la mañana del Viernes Santo con las imágenes
del Crucificado y la Dolorosa, que hasta principios de los ochenta no luciría
la nueva ornamentación de su trono. En1962, sale por primera vez en procesión
el Santo Cristo de la Buena Muerte, obra del artista aruquense Manolo Ramos,
en su nuevo trono donado por el Excmo. Ayuntamiento de la ciudad.
Finalizando los años sesenta se rompe con la tradición de llevar las imágenes
hasta el Calvario, van surgiendo problemas con el tráfico rodado y se toma la
decisión de recortar el recorrido tradicional. En la noche del Sábado Santo se
celebra la Solemne Vigilia Pascual, con repique de campanas al canto del Gloria
y descubrimiento de las imágenes. Se recordaba que, para poder comulgar se
requerían las mismas normas que se requieren para todo el año: estar en gracia
de Dios, abstención de todo alimento sólido y de bebidas alcohólicas, desde
tres horas antes de la comunión. El agua podía tomarse a cualquier hora.
Y transcurrió la década de los sesenta con las variaciones que he indicado,
dando paso con el tiempo a los nuevos cambios surgidos en nuestra sociedad.
A pesar de ello, la Semana Santa aruquense se sigue celebrando con esplendor
y recogimiento, aunque sin la subida al Calvario. El párroco don Lorenzo, como
gratitud a todos los vecinos del Cerrillo, les autoriza celebrar en el mes de mayo
las fiestas en honor del Santísimo Cristo de la Salud.
Autor:
Manuel Domínguez Caballero
Gran Canaria
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