R LA MEMORIA 8 2008.indd - Adipymes

La “Catedral” de Arucas o un susto recuperado
impacto que causaría en su vida ingenua de niña recién comulgada…Melucha
vio al diablo, al contemplar en la semipenumbra aquella escultura que se alargaba
ante sus ojos.
Estaba muy reciente su Primera Comunión, con aquel opresivo mundo
tenebroso de que estuvo poseída, aquellos terrores infernales y profundísimos
miedos perseguían su infancia de niña imaginativa. Allí, en las sombras detrás
del altar mayor, se le antojó que aquella figura era la del demonio. La escultura
del Cristo Yacente era de madera, Y Melucha la vio negra, del mismo color que
veía al diablo dentro de sus miedos; un color como de chocolate oscuro.
Tan de verdad lo vio, tan auténticamente vivo y amenazador, que enfermó
de miedo. Aquella noche no pudo dormir, traspasada de sudores tan pronto
fríos como ardientes. Y al día siguiente tuvieron que traerla a Las Palmas de
Gran Canaria, antes de lo previsto, pues la chiquilla seguía auténticamente ate-
Gran Canaria
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