R LA MEMORIA 8 2008.indd - Adipymes

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Gran Canaria
Rescatando la memoria
admiro muchísimo por su valor, entereza y coraje, que me haya escogido como su
colaboradora y me haya permitido compartir sus vivencias de niña.
Conservo muy gratos recuerdos de infancia, que disfrutaba como una chiquilla
mimada por esas montañas tan brillantes, por esos campos llenos de vida, por ese
dulce acariciar del viento, por ese aroma tan puro a aire limpio, etc.
Recuerdo aquellos largos e inolvidables veranos en los que gozaba dando rienda
suelta a mi imaginación y creatividad y por supuesto, participando en lo que podía
en labores ganaderas y domésticas, siempre vigilada por dos figuras que en dichos
momentos se convertían en paternas, como eran Tita y Antonio.
Todas esas experiencias me permitieron valorar el duro trabajo en el campo y
aprender el amor por la naturaleza, los animales, etc.
Y sobre todo el enorme esfuerzo que hacían por mantener vivas sus tradiciones
en un mundo en el que cada vez era más vigente la idea de que la población se iría
trasladando del campo a la urbe.
Debo confesar que en estos tiempos es muy difícil hacerse una idea del modo
en que vivían nuestros más veteranos y creo que plasmándolo en papel es la mejor
representación que uno puede dejar para generaciones futuras y a la vez es un homenaje
a sus costumbres que al fin y al cabo ha sido el legado que nos han dejado,
el cual debemos salvaguardar con orgullo y cariño.
Contado por:
Victoriana Mendoza Mendoza
Escrito por:
Ondina Guillén Jiménez