compendio

IIO COMPENDIO
mérito temía. Este Príncipe desnaturalizado fue
un excelente guerrero, y tal vez por esta pro*
piedad le prefirió su infeliz padre, viéndose
estrechado por Ventidio, teniente de Antonio.
Este General logró victorias que le merecie­
ron en Roma los honores del triunfo, y en
parte los debió á los zelos de Antonio; por­
que viendo este con envidia las felicidades de
su teniente, le envió á triunfar á Roma pa­
ra ocupar su plaza; pero la gloria que él es­
peraba siguió las banderas de Fraates, porque
el Parto obligó al Romano á hacer una re­
tirada larga y penosa que le costó á Anto­
nio mucha gente ; aunque no le fue vergon­
zosa , porque en ella manifestó los talentos de
un grande General.
Las ventajas que pudiera Fraates sacar de
su victoria fueron interrumpidas por una cons­
piración de los Señores partos, malcontentos
de su Rey. Estos le arrojaron del trono, y
dieron la corona á Tiridates, que era uno de
ellos. Volvió Fraates, y destronó á su rival}
pero no se consideró tan seguro que no de­
sease el voto de Augusto, á quien Tiridates
había pedido auxilio. Compró Fraates la neu­
tralidad del Emperador restituyéndole las
banderas y las águilas romanas conquistadas