compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 263
La condenación del hijo iba acompañada
de grandes respetos á su padre , y los mis­
mos Tribunos no pudieron menos de manifes­
tar quanto estimaban sus virtudes. Esto dio
motivo para esperar que, reelegido Cónsul
Quincio Cincinato, podria sosegar al pueblo.
Por otra parte se necesitaba un hombre firme
que restableciese el buen orden en la ciudad,
adonde Herdonio, Capitán sabino , habia en­
trado á la cabeza de una tropa de Equos y
de Volscos. Esta tropa se habia apoderado del
capitolio; y quando la echaron de allí, habia
causado su estancia unos desórdenes, cuya re­
paración pedia la influencia de un hombre co­
mo Cincinato. Los que le llevaron la noticia
de su elección le hallaron en su campo go­
bernando el arado, y, aunque con repugnan­
cia , aceptó, venciéndole su amor á la patria.
Quando se despidió de su muger la enco- .
mendó, como una cosa esencial , el cuidado
del pobre axuar de su casa, y la dixo: Me
temo , querida Rasilla, que este año ha de
ser mal laboreado nuestro campo. En su pri­
mer discurso reprehendió igualmente al pue­
blo que al senado: al primero por haber pe­
dido con exceso: al segundo por haber con­
cedido demasiado. „Os llevo, dixo á las le-