compendio

DE I A HISTORIA UNIVERSAL. 2I5
Por estas consideraciones daban fácilmente oidos
á los embaxadores toscanos que los animaban
á unirse para restablecer los Tarquinos. Se
hallaron á la cabeza de la conspiración tres
sobrinos de Colatino, dos de Bruto, y los dos
hijos de este , Tito y Tiberio.
Siempre tienen las conspiraciones la ma­
nía del juramento. Dicen que estos jóvenes
sacrificaron un hombre, y juraron sobre sus
entrañas, que aun humeaban, hacer quanto pu­
diesen para exterminar los Cónsules y resta­
blecer el Rey. Mezclaron el vino con la san­
gre de aquel hombre, y se brindaron unos á
otros con este brebage : por último escribie­
ron una carta, y se la entregaron á los em­
baxadores : esto fue lo que los perdió. Los es­
taba escuchando un esclavo, y fue á descu­
brir el secreto á Valerio, que era un patri­
cio muy estimado: este sale de su casa, acom­
pañado de sus clientes, criados y amigos: po­
ne guardia á la entrada de la casa en don­
de aquellos imprudentes celebraban la detes­
table orgía ó sacrificio infernal: desde allí va
derecho á buscar á los embaxadores: les coge
las cartas, y asegurado con esta prueba, hace
arrestar quantos conjurados se pudieron haber
á las manos.