compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 203
ron tratados como enemigos; y Tarquino, á
quien no se puede negar que tenia talentos
militares, los venció, tomó su principal ciu­
dad y la arrasó. También logró ventajas con­
tra las reliquias de los Sabinos, que siempre
vencidos y nunca subyugados luchaban per­
petuamente contra los robadores de sus hijas:
insulto que no olvidaron los que no quisie­
ron ceder en tiempo oportuno.
Se presentó otra guerra dirigida determi­
nadamente contra Tarquino. Muchos patricios
descontentos se refugiaron á Gabia, ciudad de
los Latinos poco distante de Roma, y habían
empeñado á los habitadores en defender su
causa. Por siete años duró esta guerra de sor­
presa y desolación , y fué causa de una ham­
bre tan terrible en Roma, que el pueblo ya
enfurecido pidió al Rey la paz ó víveres. Fo­
mentaban disimuladamente las quejas los emisa­
rios de los desterrados en Gabia, y parecía que
se preparaba una rebelión general; pero Sexto
Tarquino, hijo del Rey, halló para prevenir­
la un medio fundado en la complicación de
traiciones infames, pero dignas de tal padre y
de tal hijo. Fingió que se habia descompuesto
con su padre , y declamaba altamente contra
él. Le condenó el Rey á ser azotado con va-