compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 259
tado, de deshonrar a su General dexandose ven­
cer. Apio , bramando de rabia a vista de la
traición, retira el exéicito al territorio de la
república, y da libre cuiso á su resentimien­
to : huo cortar en su presencia la cabeza á
los Centuriones y otros oLciales que habian
desamparado las lineas: los que abandonaron
las banderas á los enemigos fueron azotados
con varas hasta morir: por último, diezmó los
soldados. Después de esta sangrienta execu-
cion entró el Cónsul en la ciudad, y se opu­
so fieramente á las pretensiones de los Tribu­
nos , desafiando su venganza hasta en la asam­
blea del pueblo, convocado para hacerle el pro­
ceso como á enemigo de la patria. Se presen­
tó Apio, y no vestido de luto como era re­
gular en semejantes ocasiones, sino con el mas
firme y seguro continente , sin permitir que
sus amigos solicitasen el favor. El mismo abo­
gó por su causa ; y fue tanta la impresión que
sus razones hicieron, que ya iban á absolverle;
pero viendo los Tribunos que las disposiciones
le eran favorables, remitieron á otro dia la de­
cisión , con el pretexto de que no habia tiem­
po para recoger los votos antes de la noche.
Conoció Apio que aquella dilación se habia
imaginado con el fin de tomar mejor las me-
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