compendio

3 3° COMPENDIO
cion : el Senado le instaba á permanecer allí;
y el no quiso hasta que los embaxadores se
lo mandasen.
Mientras los antiguos Senadores decían su
parecer tenia los ojos íixos en el suelo ; y
quando llego su turno empezó por estas palabras.
„Yo esclavo en Cartago, soy libre en
Roma; y así hablaré con libertad. Con efecto,
probó que no la estaba bien á la república
hacer la paz." Las fuerzas de Cartago estan
gastadas : vosotros sola una vez , y por
mi culpa, habéis sido vencidos, bien que Marcelo
ha reparado mi culpa ; pero los Cartagineses
han sido tantas veces vencidos, que
no se atreven á mirar á un Romano. Está tan
apurada su hacienda, que no tienen con que
pagar á los soldados extrangeros, que son su
fuerza principal. Mi parecer es que prosigáis
la guerra con mas vigor que nunca. En quanto
al cange de los prisioneros tenéis en vuestro
poder muchos oficiales que hallándose en
la flor de la edad podrían hacer á su patria
muy señalados servicios: yo no estoy ya
bueno para nada , y me restan pocos días de
vida* ¿qué podéis pues esperar de un hombre
que se dexó vencer y cargar de prisiones?
No se sabe la deliberación del Senado so-