compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSA!,. 313
„ Tratad á Jos Romanos con tanta generosi­
dad que os los haga amigos, ó debilitadlos has­
ta hacerlos mucho menos temibles enemigos,
porque en buena política no hay otro partido
que tomar." Por desgracia no conocieron la
fuerza del razonamiento, y tomaron otro ter­
cer partido. Los Romanos, imposibilitados de
trepar por aquellas rocas inaccesibles, y debili­
tados con una hambre de tres dias, consintieron,
aunque furiosos, en pasar por debaxo del yu­
go. Salieron pues de aquel funesto lugar, lla­
mado las Horcas Caudinas, entregados á los
insultos y silbos de una soldadesca insolente,
desnudos , desarmados, y lleno su corazón de
rabia. Un habitador de Capua, adonde pri­
mero llegaron, no se engañó en el juicio que
formó de ellos. Todos creían al verlos tan aba­
tidos que ya estaba muerto en sus corazones pa­
ra siempre el valor romano; pero él dixo á los
otros ciudadanos: ,,Ese silencio tenaz y esos ojos
baxos manifiestan que tienen la cólera encerra­
da , pero que meditan una venganza terrible."
Se portaron con estos infelices los Capuanos no
solo como aliados, sino como amigos. Para que
no entrasen en Roma tan humillados les envia­
ron armas y vestidos, y proveyeron á los Cón­
sules hasta de lictores con sus fasces.