compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSA!. I33
ríníano su parte en una ganancia que le ha­
bia permitido hacer. ,,Si yo no os hubiera de-
xado tranquilo, le dixo, no habría ganado tan­
tas victorias en África vuestro General Belisa-
rio, y así me debéis una parte de los despojos."
Se sonrió Justiniano; mas no le pareció que
debía despedir los embaxadores sin entregarles
una buena suma.
Esta es la vida militar de Cosroas, de la
que se infiere que en un reynado largo no
cesó de atormentar á sus vasallos y á los de
sus vecinos. No obstante, afectaba grande com­
pasión á los pueblos que experimentaban las
desgracias de la guerra. Exponiéndole unos em­
baxadores romanos patéticamente en una au­
diencia pública estas calamidades, todavía las
encareció él sobre su descripción, y derramó
enternecido lágrimas; pero las derramaba por
alentar á los Persas, testigos de su sensibili­
dad , á que le ayudasen con vigor contra Jus­
tiniano , de quien decía él que era invadido.
Bien que no es fácil decidir qual de los dos
era el mas culpado; porque si Justiniano ha­
cia cargo con razón á Cosroas de que lla­
maba los Godos contra el imperio, y favore­
cía sus desolaciones, este podia probar con
cartas auténticas que no cesaba el Empera-