compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 57
mo lo he sido para los de vuestro rival." Es­
ta arenga, acompañada de magníficos presen-
res, encantó á Augusto, que concibió parti­
cular estimación del Rey de Judea, y siem­
pre fue su amigo mas bien que su protector;
y Herodes le confirmó en estos sentimientos,
recibiéndole magníficamente así quando iba á
la Siria como quando volvió. Nada omitió para
esto, enviando presentes á la corte de Augus­
to , víveres á sus tropas, grandes cantidades que
puso en su tesoro, y disponiéndole diversiones
y placeres.
Al mismo tiempo que el Monarca se des­
velaba ordenando estas fiestas, le devoraba una
cruel pesadumbre con respecto á Mariamne.
Tenia esta la peligrosa curiosidad de inqui­
rir si se habían renovado contra ella las mis­
mas órdenes crueles. Y por haber descubier­
to Soemo el fatal secreto, quando volvió Hero­
des lleno de afecto á la esposa que adoraba, ha­
lló en ella el mas frió recibimiento seguido de
amargas quejas. Bien fuese que Mariamne se tu­
viese por segura de que con el amor de su ma­
rido cortaria quando quisiese el fuego de la ven­
ganza, ó que temiese las conseqüencias: disgus­
tada de vivir con un hombre que aborrecía, no
cesaba de quejarse por la muerte de su her-