compendio

22 2 COMPENDIO
ven entusiasta con honor, y creyó, con el
parecer de su consejo, que no habia otro
partido que tomar para su seguridad que el
de concluir amigablemente aquella guerra.
Envió Pórsena proposiciones á los Ro­
manos , convinieron en algunos artículos, y
hasta la plena aceptación de algunos otros
dieron en rehenes diez jóvenes patricios y
diez doncellas de la primera calidad. Clelia,
que era una de ellas, bañándose con sus com­
pañeras , no pudo ver su patria tan cerca sin
deseo de volver; y así echándose á nadar, y
excitando á sus compañeras á imitarla, llega­
ron todas á la ribera. Sabiéndolo Valerio, en­
vió á decir á Pórsena , que sin su noticia y
contra su gusto se habian regresado aquellas
doncellas, y que ya iban á entregarlas de nue­
vo. Con mucho sentimiento notaban los Tar-
quinos la confianza que se establecía entre Pór­
sena y los Romanos. Rezelaban que sus inte­
reses serian sacrificados en la composición que
se trataba, y para romperla piensan en robar
las doncellas, persuadidos á que este acto de
violencia encendería de nuevo el fuego de la
guerra que estaba para apagarse. Disponen una
emboscada contra la escolta que las conducía;
pero esta, aunque sorprehendida y débil, se