compendio

I4 COMPENDIO
hecha el teatro de las idolatrías paganas. Se
prohibió con severas penas guardar el sábado
y circuncidarse , extendiéndose el rigor con­
tra las mugeres que quando parian circunci­
daban los hijos. A estas infelices madres las
paseaban por las calles de Jerusalen con sus
niños colgados al cuello , y después las pre­
cipitaban de lo alto de los muros. Quitaron
las vidas aun á los que habían sido simples
testigos de la circuncisión.
El bárbaro Ateneas sorprehendió á una
multitud que se habia juntado en una caverna
para celebrar el sábado; y después de haber­
les ofrecido inútilmente el perdón , si querían
abjurar la religión de sus padres, viendo que
se resistian, esperó al dia del sábado, y en­
tonces, sin hallar la menor resistencia, hizo
pasar á cuchillo hombres, mugeres y niños.
Destruyeron sus oficiales quantos libros sagra­
dos pudieron hallar, y daban la muerte á
todo Judío que fuese convencido de tener­
los guardados en su casa. Entre aquellos cuya
heroyca constancia recibió la corona del mar­
tirio , se nota la del anciano Eleázaro. Le su­
plicaron los mismos verdugos que permitiese
solamente presentarle no las carnes sacrifica­
das á los dioses, ni la carne de cerdo, sino