compendio

I3 4 COMPENDIO
dor de enviar contra la Persia á los Hunos y
los Sarracenos, También pudieran los Régulos
vecinos, como el de los Ládanos, maldecir
la nación de los grandes imperios, pues con­
tra su voluntad los envolvían en sus quere­
llas , y los hacian víctimas de sus disensiones.
La diferencia entre Justiniano y Cosroas es
que el Romano hacia la guerra por medio
de sus Generales, y el Persa siempre se pre­
sentó á la cabeza de los exércitos; y como
que era valiente, intrépido y hábil General,
no dexaba executar á sus Tenientes sino lo
que él no podia hacer por sí mismo.
Castigada severamente tina conjuración que
hubo al principio de su reynado , no experi­
mentó Cosroas otras inquietudes por la parte
de los Grandes del reyno. Los conjurados le
motejaban de cruel y caprichoso, que eran los
defectos de su padre Cavades, y lo menos
que se proponían era deponerle como á él,
porque deseaban dar el trono á su hermano
-Zames; pero este Príncipe era tuerto, y no
sufrían los Persas en sus Monarcas las imper­
fecciones que desfiguran. Fácilmente halla una
facción los medios de eludir las preocupacio­
nes del pueblo acerca del sujeto indigno , y
aun aborrecido, que le quiere dar por señor.