compendio

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duró luego siempre entre estos dos cuerpos.
Apoyó Servio su proceder con las nue­
vas victorias contra los Volscos y otros pue­
blos que pensaban lograr con la muerte de
Tarquino una ocasión favorable para sacudir
el yugo. Los venció, y consiguió que en Ro­
ma le decretasen el triunfo contra el parecer
del Senado. Repartió las tierras de los ven­
cidos así á los antiguos habitadores de la ciu­
dad , como á los de los pueblos subyugados,
que consintieron en ir á vivir en Roma, y á
estos les concedió el nombre y privilegios de
ciudadanos romanos. Con este refuerzo resol­
vió dar á su autoridad los derechos aparentes
que aun le faltaban. Juntó los ciudadanos , y
en un discurso patético, que los hizo llorar, se
quejó de que los patricios conspiraban contra
su vida sin mas causa que su afecto al pue­
blo. Les suplicó que dispusiesen de la coro­
na en favor de sus pupilos, y de él como su
tutor , ó en favor de los hijos de Anco , á
quien los patricios querian dar el trono. Di­
cho esto, baxa del tribunal fingiendo que no
quería violentar los votos. Le detuvo el pue­
blo, y algunas gentes apostadas gritaron: „ Que
se congreguen las curias para que Servio
sea elegido por Rey." „Encantado estoy, res-