compendio

2S4 COMPENDIO
taria sumisión quitó á los soldados la espe­
ranza del botin con que ya contaban. Tam­
poco habían participado del de Veyes, por­
que le envió Camilo al tesoro público, y
con el despecho se resolvieron á acusar á su
General, quando hubiese dexado la dictadura,
de haberse enriquecido con los despojos que
les habia negado á ellos. La gloria de Camilo
le habia suscitado muchos envidiosos, y no se
le ocultaba que saldría condenado. Para que
su ingrata patria no cometiese esta injusticia,
él se desterró á sí mismo, y fixó su habita­
ción en la ciudad de Árdea, hasta tanto que
la derrota de enemigos mas temibles que
quantos habia vencido hasta entonces, añadió
á sus coronas nuevos laureles.
El amor y el vino llamaron á los Gau-
las á Italia (2614). Aruncio, ciudadano prin­
cipal de Clusio, ciudad de Etruria, tenia un
pupilo que agradó á su muger : esta agra­
dó no menos al joven, y la inteligencia de
los dos desagradó mucho al tutor. Dio es­
te sus quejas al Senado de Clusio; pero no
le hicieron caso alguno. El vengativo esposo
pasó los Alpes , y llevó á los Gaulas no
quejas amorosas, sino mucho buen vino que
les dio á probar, alabándoles el pais que