compendio

2 5 O COMPENDIO
los lictores baxen las fasces delante de perso­
nas tan queridas, y va corriendo á abrazarlas.
Se confundían las lágrimas de unos y otros; y
quando Veturia quiso exponer el motivo de
su venida , la interrumpió su hijo hasta que
llegasen los oficiales Volscos que habia envia­
do á llamar para que nada sospechasen de su
conversación. Dixo ella , que venian todas á
pedir la paz , y suplicar á su hijo, por lo que
mas amaba, que convirtiese sus armas contra
otros enemigos. Respondió Coriolano, que sin
hacer traición á los intereses de los que le ha­
bian honrado con la comandancia de sus tro­
pas , no podia abandonar las ventajas que so­
bre Roma le ofrecían las circunstancias. Re­
plica su madre, que nada pretende exigir que
le pueda exponer á la menor reprehensión;
pero que sin faltar á lo que debía á sus bien­
hechores tenia en su mano hacer una paz igual­
mente ventajosa para las dos naciones." Por el
grande Júpiter, exclamó, y por los manes de
tus mayores , te pido que retires tus tropas de
las murallas de Roma, y concedas á los Roma­
nos la tregua de un año, durante la qual se
tomarán las medidas para hacer una paz que
sea durable. Hijo mío, ¿es posible que siem­
pre obstinado en tu venganza resistas á las lá-