compendio

238 COMPENDIO
mayores desgracias; pero la mayor parte de
los Senadores estaba ya cansada, y quería la
paz. Se estableció la ley á satisfacción de
Bruto, el qual fue elegido con Beluto y otros
tres. De cinco pasaron á diez, y sus personas
fueron declaradas inviolables. Estos son los tér­
minos del decreto, al qual se dio la mayor
extensión : „Que el Tribuno del pueblo esté
exento de toda carga servil impuesta á los ciu­
dadanos; que ninguno le dé un golpe, ni ha­
ga que otro se le de : y si alguno violare
esta ley sea declarado por maldito , y sus
bienes consagrados al servicio de la diosa Ce-
res. Si alguno quita á un Tribuno la vida,
tengan todos derecho para matar al que se
la quitó."
Tenian los Tribunos su asiento cerca del
Senado. No les era permitido entrar en él
sino quando los Cónsules los llamaban : 110
tenian ropas distintas , ni lictores , ni silla
curul: iban vestidos como simples particula­
res , y no tenian á sus órdenes sino un sim­
ple criado llamado mensagero. Su autoridad
se contenia dentro de Roma , y no podían
salir de ella. Si el Senado ú otro tribunal
daba un juicio en que pareciese quedaba el
pueblo perjudicado, bastaba que se levanta-