compendio

DE 1A HISTORIA UNIVERSAL. I H
contra Craso. Se honró Augusto con la res­
titución de estos trofeos como con una grande
victoria, y así no consiguió Tiridatcs en Roma
mas que el asilo, pudiendo ver en ella á qua-
tro hijos de Fraates que este Príncipe envió,
unos dicen como rehenes, y otros como víc­
timas de la política de una madrastra. Esta fué
Termusa, que de concubina llegó á ser es­
posa legítima, y habiendo adquirido un im­
perio absoluto sobre su esposo, le persuadió
á que enviase sus hijos á Roma, tomando por
pretexto la mejor educación. El marido y la
muger se disimularon, como algunas veces su­
cede , sus verdaderas intenciones: Fraates los
envió porque los temia : Termusa pretendió
su destierro para proporcionar la corona á
Fraates su hijo; y quando ya le vio en edad
proporcionada, dio veneno á su esposo. Des­
cubriendo los Partos el delito de la madre, le
arrojaron del trono, pero fue mal reempla­
zado por Orodes II de la familia de los Ar-
sácidas; y no pudiendo sufrir su tiranía , le
mataron en un convite, y pidieron á Augus­
to uno de los hijos de Fraates. Este les en­
vió á Vonono , que les desagradó porque sus
vestidos y sus modales eran todo á la romana.
No queremos, dixéron, obedecer á los Romanos: