compendio

I76 COMPENDIO
religión de los Romanos la forma en que la
dexo en su muerte. El senado juzgó que
eran razones frivolas, y mandó quemar los
libros. Con dificultad se creerá que en este
género saliese de la pluma de Numa cosa
frivola. Mas probable es que escribiendo es­
te Príncipe con libertad lo que no se habia
de saber hasta después de su muerte, diría
algunas cosas que pudiesen disminuir el res­
peto del pueblo á sus prácticas, que es un
inconveniente peligroso, y el senado, en bue­
na política, afectó desprecio : porque en se­
mejantes ocasiones vale mas el fuego que la
refutación.
Numa no dexó mas que una hija lla­
mada Pompilia (2333). Eligió el pueblo por
Rey á Tulo Hostilio, nieto de una Sabina
de las robadas, y confirmó el senado la elec­
ción. Fue bueno como Numa, y valiente co­
mo Rómulo : en su reynado pasó la ciudad
de Alba, madre de Roma, al dominio de su
hija por el suceso del combate entre los tres
Horacios y los tres Curiacios. Eran estos hi­
jos de dos hermanas que estaban casadas, una
con Horacio, y otra con Curiacio Albino.
Entre las dos naciones, que nunca debieran
haber sido enemigas, se suscitaron diferencias