compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 273
de sus conversaciones, y volvió á enviarle al
exército con una comisión honorífica. Los Ge­
nerales, á quienes su colega tenia preveni­
dos , le recibieron con grandes demostracio­
nes de estimación, y fingieron que querían
gobernarse por sus consejos: él les dio el de
avanzar en el pais enemigo ; y ellos, como
si solamente quisieran ver por los ojos de Si-
cinio , le encargaron que fuese con un destacamento
á reconocer el terreno, y toma­
ron la precaución de que se compusiese de
soldados vendidos á la voluntad de los Gene­
rales.
Llegaron á un lugar cerrado que les pa­
reció conveniente para su intención: acome­
ten los traidores á Sicinio por todos lados:
el veterano valiente se pone junto á una ro­
ca que le guardaba las espaldas: y recogien­
do todo su valor, hizo morder la tierra á quin­
ce soldados, y hirió á mas de treinta. No
atreviéndose á acercarse á él, procuran matar­
le desde lejos con flechas; pero también re­
siste, hasta que algunos subieron á lo alto de
la roca, y le mataron á pedradas. Volvieron
al exército publicando que habian caido en
una emboscada, en la que habia perecido su
Xefe y los compañeros que faltaban; pero no
TOMO IV. s