compendio

DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I 67
lias; y antes que los exércitos llegasen á las
manos, propuso á Acron que se decidiese el
punto con una batalla singular: aceptó Acron
el desafio, y murió en él: tomó el Rey de
Roma la capital del difunto Rey , y llevó
los que la habitaban para que aumentasen la
suya. Solamente quedaban los Sabinos, que
eran la nación mas poderosa de las insulta­
das en el robo de sus hijas; y así se encen­
dió con viveza la guerra entre ellos y los
Romanos. Tomaron los Sabinos la ciudadela
que Rómulo habia edificado en el monte Ce­
lio, llamada el capitolio: quiso Rómulo vol­
ver á tomarla, y recibió una herida peligro­
sa : no por esto afloxáron en los ataques ni
en la defensa. Las Sabinas por no ver pe­
recer á sus esposos ó á sus padres, y tal vez
á unos y á otros, se valieron para hacer la
paz de un medio, que las salió bien. Ya la
mayor parte eran madres : fueron pues al
campo de los Sabinos llevando en sus brazos
las prendas de un feliz himeneo: este espec­
táculo enterneció á los Sabinos, y desde lue­
go consiguieron una tregua , y después un
tratado mas ventajoso que el que pudieran
esperar; porque estipularon que en adelante
las dos naciones serian una sola, reynando los