compendio

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jores condiciones posibles ; pero Vibio Virio,
xei'e de la facción cartaginesa , persuadido á
que no habia que esperar gracia de los Romanos
, no solamente renunció el perdón para
sí, sino que también disuadió á los otros de pedirle
; y juntando los principales ciudadanos,
les dixo : „No tenemos mas remedio que la
muerte: En mi casa está dispuesto un gran convite
: allí nos regalaremos, y acabaremos nuestros
días con una copa de veneno : síganme los
que desprecian la vida , pues una muerte gloriosa
nos hará respetar de nuestros enemigos,
y conocerá el pérfido Anibal la injusticia de haber
abandonado á unos aliados tan fieles." Juntó
Vibio hasta veinte y siete compañeros, que
bebieron con él la copa fatal, y no fueron estos
los mas desgraciados. No se sabe si los Capuanos
se rindieron á discreción , ó si estipularon
condiciones; pero fueron mal observadas,
porque á cincuenta y tres de los principales Senadores
los azotaron los Romanos con varas y los
degollaron. Los antiguos habitadores , despojados
de sus bienes y de sus casas, perdieron para
siempre la esperanza de volver á su patria; y
en lugar de estos enviaron algunos libertos encargados
del cultivo de las tierras para utilidad
de la república romana.