compendio

jDE IA HISTORIA UNIVERSAL. Í71
querían Rey cíe su nación , y los Romanos
que el sucesor de Rómulo se tomase de en­
tre ellos. Al fin á instancias del pueblo, que
no se acomodaba con un Rey semanario, se
resolvió que los Romanos eligiesen; pero el
electo habia de ser un Sabino. Se reunieron
los votos en favor de Numa Pompilió, viu­
do de Tatia , hija de Lacio, que hábia sido
colega de Rómulo. Era Numa un hombre
que estaba retirado en el campo, y qué hu^
yendo de la corte y los negocios, se ocupa­
ba únicamente en el estudio. Con sentimien­
to , y precisado por las instancias de su pa­
dre , dexó su amada soledad, pensando en
hurtar los momentos que pudiese para volver
á verla.
Los presumidos, que tratan de ingenio
corto al Príncipe que se ocupa en la reli­
gión , sus ritos, su policía y sus ministros, no
harán mucho caso de Numa Pompilio; pero
los que saben que los principios religiosos,
haciéndolos respetables con el culto exterior,
pueden suavizar las costumbres de un pue­
blo, insinuándole, digámoslo así, la moral por
los ojos, no despreciarán los cuidados de Nu­
ma. Para dar á sus instituciones religiosas
útil autoridad, no llevó á mal que se ere-