compendio

I6 COMPENDIO
cinco hijos de este haria una impresión vic­
toriosa en la multitud , hizo quanto pudo pa­
ra seducirle, ofreciéndole así á él como á sus
hijos con prodigalidad las promesas mas lison­
jeras ; pero respondió el virtuoso padre, es­
forzando la voz para que le oyese todo el pue­
blo : „ Aunque la nación entera y el univer­
so todo obedeciesen á la voluntad del Rey,
mis hijos y yo permaneceremos fieles á Dios
hasta el último suspiro." Acabadas de decir
estas palabras, se adelantó un Judío á sacri­
ficar á los ídolos; y Matatías, penetrado de
dolor, y acordándose de lo que mandaba la
ley de Moyses en tales circunstancias, se ar­
rojó al apóstata, y le quitó la vida. Sus hi­
jos mataron á puñaladas al enviado del Rey:
arruinaron el altar y los ídolos, gritando por
la ciudad: Los qué conservan amor d la ley
de Dios, nos sigan. Así salieron al desierto,
y los acompañaron muchos Judíos huyendo de
la persecución. En poco tiempo se vio Ma­
tatías .'. la cabeza de un pequeño exército, y
tuvo valor para presentarse en campaña. Ya
habia consultado á los doctores sobre el des­
canso del sábado, cuya rígida observancia tan­
tas veces habia costado cara á los Judíos. Le
respondieron que bien podían tomar en sába-