compendio

I 5 2 COMPENDIO
sabia castigar, también sabia disimular las fal­
tas v perdonarlas. Un oficial, á quien habia
echado de su casa, se veia por su desgracia
reducido á una extrema pobreza : un dia que
el Rey daba un gran convite á su corte se
lle\ó el oficial un plato de oro; y esto so­
lo el Rey lo vio. Levantadas las mesas bus­
caban con mucha inquietud el plato; y dixo
Cosroas: „No os canséis, que el que ha toma­
do el plato no le volverá , y el que lo ha
visto no le descubrirá." Al año siguiente se
presentó el mismo oficial, según su costum­
bre, en el convite que daba el Rey; y vién­
dole Cosroas vestido de nuevo, le dixo al oí­
do: ,,Digo, ¿es mi plato el que te compró
tan bella ropa ? Sí, señor, respondió el oficial;
y mostrándole la ropa interior rota, añadió:
Ya veis que no ha podido llegar aquí." Esta
réplica chistosa le restituyó á la gracia del
Monarca. Nusquirean tuvo, como David, un
hijo muy querido, que se rebeló contra él: le
encomendó tiernamente, como David, al Ge­
neral que enviaba contra él; y con su muer­
te expió como Absalon el delito de su re­
beldía. Un entusiasmo de su falsa religión ex­
travió á este joven Príncipe. Pondré aquí algu­
nas máximas así de este Monarca como de otros.