compendio

BE LA HISTORIA UNIVERSAL. 287
mente habian violado el derecho de las gen­
tes. Lejos de satisfacerle el pueblo, al qual
el Senado habia remitido la resolución, nom­
bró Tribunos militares á los tres Fabios. Co­
mo si no hubiera que dudar del buen éxito,
estos jóvenes, sin ofrecer sacrificios, ni con­
sultar los agüeros, marchan á la cabeza de
quarenta mil hombres contra los Gaulas, que
eran hasta setenta mil. Jamas se vio derro­
ta mas completa que la que padecieron los
Romanos: se dispersaron por todas partes los
fugitivos, y pocos llegaron á Roma, introdu­
ciendo en ella la consternación , que fue tal
que no se acordaron ni de cerrar las puer­
tas. Tres dias estuvieron abiertas á la vista
de Breno, que no se atrevió á entrar por te­
mor de alguna emboscada. Esta detención dio
riempo á los Romanos para sacar sus hijos,
sus mugeres, y lo mas precioso que tenían,
y para refugiarse en las ciudades vecinas. A
beneficio de esta dilación colocaron en el capi­
tolio lo mas selecto de su juventud llevándo­
la armas y víveres, sin permitir que se ad­
mitiesen otros que hombres capaces de hacer
resistencia.
Toda la ciudad quedó tan abandonada,
que no hallando Breno quando entró sino ca-